1. Deseo: deseo ardiente por conseguir logros. Tiene que ser un deseo personal, no de otros.
2. La creencia: tenemos que creer que nuestra meta es posible. Es mejor establecer metas pequeñas para ir aumentándolas progresivamente.
3. Escribir la meta: escribirlas de forma clara y concreta. La mayoría de las personas de éxito han escrito sus metas. Algunos no escriben sus metas por miedo al fracaso, si no las escriben nadie podrá decirles que no las lograron.
4. Causas de las metas: por qué deseamos una determinada meta. Cuantas más razones haya para conseguir una meta, mejor, más intensificará su deseo.

6. Establecer una fecha tope: lo mejor es tener una serie de metas consecuentes y repartidas en el tiempo, de forma que tengamos un programa que llevar a cabo. También de forma paralela se puede establecer un programa de premios que refuercen la consecución de las metas aumentando las probabilidades de éxito.
7. Identificar los obstáculos: los obstáculos o dificultades sirven para poner a prueba nuestras capacidades, hay que verlos como un reto que tenemos que superar. Siempre hay dificultades y están ahí para enseñarnos, para hacernos más fuertes. Si no hay obstáculos no es una meta. Sin dificultades no sentiríamos la alegría de haber conseguido algo que ha costado esfuerzo. Es importante identificar las dificultades más importantes para prestarles mayor atención.
8. Identificar el conocimiento que vamos a necesitar: hay que identificar cuál es el tipo de conocimientos que más vamos a necesitar para conseguir la meta. Es necesario absorber conocimientos leyendo, investigando, preguntando a otros, observando, etc. Es importante que al tiempo que se adquieren conocimientos se inicien acciones que acerquen a la meta. No olvidemos que la acción, la experimentación es una gran fuente de conocimiento. Los conocimientos sin acción no llevan a ninguna parte, estancan en un plano teórico. Es importante preguntar a los demás (expertos o noveles) sobre cómo conseguir las cosas, ser humilde a la hora de preguntar y saber escuchar prestando la máxima atención.

10. Elaborar un plan: diseñar un plan de acción y revisarlo una y otra vez. Organizar las actividades que hay que realizar para cumplir las metas por orden de prioridades y temporalizarlas.
11. Visualizar los resultados: crear una imagen mental clara de los resultados que se desean. La visualización es una poderosa técnica que sirve para realizar importantes cambios en la vida. Supone relajar el cuerpo, despejar las distracciones de la mente e imaginar escenas positivas.
12. Reforzar el plan con determinación y persistencia: la perseverancia adquiere valor cuando uno está dispuesto a continuar a pesar de los obstáculos, las dificultades, las caídas, los fracasos, las pérdidas, etc. La perseverancia es la medida de fe en uno mismo y cada vez que uno persevera frente a la adversidad su fe en sí mismo aumenta, hasta que llega el momento en que nada puede pararle en el camino hacia su propio desarrollo como ser humano.
Escribe tus metas y Ponte en Marcha!