
Por todo ello, no te quedes parado, anímate y Ponte en Marcha. Una idea es la llave.
Dónde eramos pocos llego el coronavirus y el gobierno con sus propuestas.
Las medidas anunciadas, con demasiada
letra pequeña que no todos pueden cumplir, les dejan completamente
abandonados y, tras la negativa a suspender la inminente cuota de la
Seguridad Social, les abocan «a seguir empufándose».
Muchos autónomos no han podido acogerse al cese de actividad y otros no
tienen manera de demostrar el 75% de la reducción de sus ingresos, por
lo que no pueden acogerse a las medidas anunciadas para los
autónomos por el Gobierno que, además, califican de «insuficientes y
poco claras». Y con excesiva letra pequeña. «No son suficientes por que a muchos autónomos los dejan fuera. Muchísimos negocios van a tener que cerrar por culpa de esta situación en la que no tienen ayudas ni nada. Muchísimos
negocios se van a ver abocados al cierre. A lo mejor con deudas,
empufados y, si tienen créditos ICO o subvenciones de cuando abrieron,
no podrán cerrar porque tendrán que aguantar. Va a ser muy complicado recuperar que todo lo que se va a perder ahora»
El mercado
laboral actual se caracteriza por su complejidad y por la dificultad que tienen
determinados colectivos (jóvenes, mujeres, discapacitados, inmigrantes, mayores
de 40 años...) en encontrar empleo estable. A pesar de los esfuerzos de las
Administraciones por mejorar las condiciones laborales se mantiene la
precariedad, los salarios bajos y la contratación temporal, por meses, días e
incluso horas.

Por otra parte, muchos universitarios o alumnos de
formación profesional una vez finalizan sus estudios, no consiguen una primera
oportunidad laboral hasta superada la treintena. Se da la situación de jóvenes
con elevado nivel de formación académica, incluso con postgrado y master, pero
sin experiencia profesional. Otros se dedican a realizar cursos organizados por
academias o cursos ocupacionales para desempleados. Y otros se escudan detrás
de unas oposiciones, a pesar de saber que tendrán pocas opciones.
Ante esta
coyuntura, debemos tomar conciencia de que el autoempleo es una de las
soluciones más habituales al desempleo.
El autoempleo
significa crear tu propio puesto de trabajo, ser tu propio jefe, crear tu
propia empresa. Esta situación puede darse como empresario individual o
como parte de una sociedad con otros socios.

Ventajas del autoempleo
• Ganar
dinero, obtener un beneficio y rentabilidad económica e incrementar el
patrimonio personal y de la empresa.
• Trabajar
para uno mismo, desarrollando nuestras propias iniciativas y proyectos, ser el
propio jefe.
• Auto
realizarse, obtener prestigio social y reconocimiento profesional.
•
Satisfacción personal por el trabajo bien hecho, la buena organización y
servicio a los clientes.
Desventajas del autoempleo
• Estar
expuestos a perderlo todo ya que, normalmente existe un riesgo económico si el
proyecto empresarial fracasa.
• Sentirse a
veces en soledad, y no saber a quién contar los problemas, éxitos y proyectos
que surgen durante la actividad de la empresa.
• Tener que
realizar todo tipo de actividades de gestión, comerciales, fabricación, etc.,
principalmente si se trata de una empresa pequeña y no se dispone de
suficientes recursos humanos.
• Dedicar a
la actividad de la empresa todo nuestro tiempo de trabajo, e incluso de ocio,
con el coste familiar y de amistades que ello supone.
• Conciliar
intereses entre socios y resolver conflictos con el objetivo de mantener la
supervivencia de la empresa.
• Resolver
todos los problemas que se plantean y tener que aprender de los errores, con el
coste que ello conlleva.
¿Cuánto cuesta ser autónomo en España?
¿Cuánto cuesta ser autónomo en España?

En nuestro país, si tu base de cotización es la mínima, tu cuota mensual a la Seguridad Social será de 264 euros.
Hacerse autónomo se ha convertido en los últimos tiempos en una salida laboral para quienes desean acceder al mercado de trabajo español. En un país con 5,4 millones de parados, muchos han visto en el autoempleo su oportunidad. Pero ¿cuánto cuesta ser autónomo en España?
Si estás pensando en hacerse autónomo, el primer concepto que debes conocer es base de cotización. Esta base será el precio con el que la Seguridad Social calculará cuánto tendrás que pagar al mes de cuota y tu futura pensión de jubilación.
Cuando te des de alta tendrás que indicar qué base de cotización tendrás: la base mínima es 884,4 euros mensuales y la máxima 3.606 euros al mes.
En función de la base que elijas, tu cuota mensual dependerá de qué prestación y atención futura quieras asegurarte. Si tu base de cotización es la mínima, tu cuota mensual será de 264 euros; si has elegido la base máxima tu cuota será 1.075 euros.
Estas cantidades cubren únicamente la prestación por incapacidad temporal en el caso de enfermedad común, por ejemplo una gripe,a partir del cuarto día. Si además quieres estar cubierto frente a accidentes laborales y enfermedades profesionales y por el posible cese de su actividad (lo que viene a ser quedarse en el paro), esta cuota sube algo más.
Sin embargo esta protección por desempleo no está siendo muy popular entre el colectivo, ya que para poder tener derecho a ella tienes que haber cotizado hasta 12 meses y solo te da derecho a 2 meses de prestación.
Además los autónomos se están encontrando con muchas pegas a la hora de acceder a esta protección por los excesivos y estrictos documentos que tienes que presentar para justificar el fracaso de tu proyecto. No obstante recientemente el Gobierno ha introducido mejoras legales para facilitar el acceso a esta prestación.

Tarifa plana de 50 euros
En los últimos años se han tomado algunas medidas para que hacerse autónomo salga más barato. Así, existe lo que se conoce como 'tarifa plana' a la Seguridad Social, válida únicamente para los nuevos autónomos.
Esta medida consiste en una reducción de la cuota a la Seguridad Social. Para los mayores de 30 años, esta rebaja dura 18 meses, mientras que para los menores de 30 años se extiende hasta los 30 meses. En ambos casos, durante los primeros seis meses se paga a la Seguridad Social una cuota fija próxima a los 50 euros.
Impuestos y trámites
Además de cotizaciones sociales, los autónomos pagan impuestos, como cualquier hijo de vecino, y lo hacen a través del IRPF y del IVA.
Precisamente, una delegación de Hacienda es el primer lugar que debe visitar un individuo que quiera darse de alta como trabajador autónomo. Allí deberá realizar una declaración censal en la que se incluyan sus datos personales, la actividad y la ubicación de su negocio y los impuestos que tendrá que pagar.
Uno de ellos es el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), un tributo que grava las actividades empresariales o artísticas que se ejerzan. El alta es obligatoria pero lo normal es estar exento de este impuesto al inicio de tu actividad porque solo deben abonarlo aquellos negocios que facturen más de un millón de euros al año.

La revista Forbes analizaba recientemente el coste de ser autónomo en algunos países europeos y Estados Unidos, y España no salía bien parada en la comparación.
En Portugal, los autónomos no pagan cuotas ni IVA, aunque a cambio abonan al Estado el 24,5% de lo que ingresan anualmente.
En Italia, los trabajadores autónomos solo pagan en función de las ganancias (un 20%).
En Francia, las cuotas de los autónomos dependen de la profesión elegida y de los ingresos que obtengan, pero el primer año no tienen que pagar nada.
En Holanda, los autónomos pagan una cuota de 50 euros anuales y un seguro que les cuesta 100 euros mensuales.
En Reino Unido tienen establecida una cuota fija de entre 13 y 58 euros y no tiene declaraciones trimestrales de IVA, sino que paga al final del ejercicio fiscal en función de las ganancias conseguidas.
En Estados Unidos tampoco hay cuotas para los autónomos, aunque están obligados a hacerse un seguro médico, y los impuestos se pagan en relación a lo que se produce.
En Alemania se paga una cuota de 140 euros siempre que se superen los 1.700 euros de ingresos netos mensuales y hay obligación de suscribir un seguro médico.
Tengo una idea de negocio, ¿qué pasos sigo?
1. Elige sólo una idea y céntrate en ella. Si responde que sí a las siguientes preguntas, se trata de una buena idea:
- ¿Resuelve un problema para mucha gente?
- ¿Hay clientes que pagarían por ello?
- ¿El coste de producción es menor al precio final?
- ¿Puedo diferenciarme de la competencia?
2. Correcta ejecución de la idea
- Realiza un análisis previo de viabilidad para saber cómo está el mercado.
- Buscar gente buena y preparada para el proyecto.
- Saber vender, todas las ideas o productos hay que venderlas.
- Conocer el target: cómo es, qué quiere, qué le gusta?.
- Diseñar la imagen y el logotipo del producto o empresa.
- Reinvertir los recursos generados.
3. Ser valiente y lanzarse.
El 99,88% de las empresas españolas son pymes, dato que pone de manifiesto que los emprendedores son uno de los mayores empleadores de España. Además, un 16,8% del total de los ocupados trabaja de forma independiente, lo que equivale a uno de cada seis ocupados, según los datos del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo.
En el actual contexto económico, la opción del autoempleo se perfila como una de las alternativas al trabajo por cuenta ajena ya que ofrece a los jóvenes la posibilidad de iniciar proyectos profesionales para desarrollar su carrera profesional.
Además, no sólo los jóvenes optan por esta vía, más del 11% de los desempleados inscritos en programas de recolocación optaron por la vía del autoempleo en 2012, siendo un 19% de ellos mayores de 45 años.
La reciente aprobación de la Nueva Ley de Emprendimiento en España nace con el objetivo de incentivar la cultura emprendedora y facilitar el inicio de actividades empresariales en nuestro país que sean capaces de generar empleo.
Sin embargo, aunque cada vez se habla más de emprendedores, no todos consiguen que su idea triunfe y salga adelante en un mercado convulso como el nuestro.
Según la encuesta, publicada el pasado mes de julio, el 68,8% de los jóvenes españoles estaría dispuesto a emprender un negocio aunque el 79% desconoce las posibilidades de financiación y políticas del Gobierno para llevarlo a cabo.
Otros de los obstáculos con los que los jóvenes españoles se encuentran a la hora de iniciar una actividad empresarial son la falta de dinero o inversores que financien el proyecto o la falta de confianza en la idea que tienen en mente.
Aunque el 69 % de los jóvenes estaría dispuesto a sacar adelante un negocio, el 79 % desconoce las posibilidades de financiación y el marco legal
A pesar de las dificultades el 43,4% de los encuestados optaría por crear un negocio con una estructura física, es decir, con un local de atención al cliente o elaboración de los productos frente al 11,6% que apostaría por un negocio online.
El 45% restante optaría por una combinación de las dos propuestas, contando con un negocio físico que se expandiese a través de la red. Sin embargo, a pesar del deseo de los jóvenes españoles, no todos los emprendedores son capaces de hacer que su idea triunfe.
Para que una empresa de nueva creación tenga capacidad de crecer y sea exitosa es necesario especializarse en nichos de futuro, aquellos espacios que otras marcas consolidadas dejan en blanco y que se pueden localizar haciendo un análisis profundo del mercado al que nos vamos a dirigir. Un emprendedor de éxito suele ser un consumidor insatisfecho y un trabajador idealista. Son personas capaces de detectar aquello que no funciona, de construir un proyecto esperando mejorar la realidad y, ante todo, de confiar en sí mismos y en sus propuestas de manera constante y en el tiempo.
Convertirse en un cazador de tendencias no es un término únicamente aplicable a la moda, una persona dispuesta a poner en marcha un nuevo negocio debe conocer aquellos fenómenos y productos en auge, localizando el ciclo de vida de una idea, tendencias internacionales aplicables al mercado en el que quiere introducirse.
Una de las competencias principales con las que deberá contar cualquier emprendedor es la capacidad de liderazgo y trabajo en equipo ya que este será el encargado de llevar hacia delante su idea junto con las personas que se involucren en el proyecto.
"Ser un emprendedor es una forma de ser, una actitud y un estilo de vida que no tienen todos los candidatos". Tras un análisis, podemos concluir que la motivación, la autoconfianza y la investigación en los nichos de futuro son tres de los factores que llevan a los emprendedores a triunfar en su idea.
El boom de los emprendedores y la reducción del paro.
Hace ya 18 años que escuché por primera vez el término “Emprendedores”. Fue en Valnalón, en los valles mineros asturianos, en una de las primeras incubadoras de negocio que se creó en España rehabilitando para ello una parte de una antigua fábrica de Duro Felguera, donde asistí a un taller de emprendedores para formarme como técnico de apoyo a la creación de empresas. Desde entonces me he dedicado profesionalmente a apoyar a emprendedores y lo he hecho de maneras muy distintas: consultor freelance, desde una consultora, desde la Administración, la economía social o colaborando con asociaciones. Y estos últimos tres años por internet, como socio y consultor de Infoautónomos.com, donde ofrecemos un amplio conjunto de recursos para crear una empresa y ser autónomo.
Por eso me llama mucho la atención la generalización del término “emprendedores” que se ha producido estos últimos años. Se acaba de aprobar una Ley con ese nombre, los políticos hablan de emprendedores con frecuencia, además con un alto grado de consenso y en la televisión empiezan a proliferar los programas de emprendedores.
Todo ello se ha visto impulsado por el fenómeno de internet y las startups, un nuevo segmento de emprendedores mucho más “cool” que ha atraído la atención de los inversores y los medios.
Asistimos a un verdadero boom de los emprendedores, un boom de esos a los que somos tan aficionados en este país y que automáticamente me hace pensar en si se está generando una burbuja de emprendedores.
Y me temo que al menos en parte así ocurre ya que en la situación de crisis que vivimos hay mucha gente montando negocios por necesidad, gente que opta por el autoempleo ante la falta de perspectivas en el mercado laboral. Pero resulta que el consumo y en consecuencia el mercado siguen bastante deprimidos. Así que el riesgo de que esos negocios no prosperen es mayor de lo que era antes de la crisis, cuando los ratios de negocios que cierran antes de los tres años ya eran muy elevados.
Los emprendedores no van a acabar con el paro ni mucho menos, al menos en unos cuantos años. Lo que hace falta son empresas más grandes y competitivas globalmente, como se pone de manifiesto al constatar que en los países del norte de Europa el porcentaje de autónomos oscila entre el 9% y el 12% mientras que en los del Sur y los que tienen más desempleo oscila entre el 20% y el 25% (En España está aproximadamente en el 18%). O repartir el empleo de otra manera, aunque eso es harina de otro costal.
Este boom emprendedor va a servir para que bajen un poquito las listas del paro y sobre todo para que España cambie su cultura emprendedora, para que se valore más la figura del emprendedor, se reduzca el miedo al fracaso y se entienda que emprender es un proceso que conlleva errores y aprendizaje.
Todo ello hará que tengamos más posibilidades de que algunos pocos emprendedores lleguen a crear empresas grandes y globales, necesitamos más Amancios Ortega. Y que asistamos a un relevo generacional, cultural y terminológico en el ámbito empresarial, no podemos obviar que a los emprendedores antes se les llamaba empresarios y ese es un término que no tiene buena prensa.
En este contexto, los emprendedores de internet son la joya de la corona, los que más seducen y proyectan la imagen de una nueva manera de hacer negocios y enfocarse hacia el mundo y el mercado global. El abanico de oportunidades sigue siendo grande, especialmente en el ámbito de las aplicaciones móviles, por lo que es lógico que todo el mundo (mundial!) se vuelque con este sector.
Pero hay varias consideraciones a tener en cuenta sobre el posible impacto de los emprendedores de internet a la hora de crear empleo:
- La competencia está creciendo muy deprisa y en algunos sectores es ya muy fuerte, lo que hace que para tener éxito sea necesaria una inversión mucho mayor, sobre todo en marketing digital. Cada vez es más difícil crear un pequeño negocio online de éxito.
- Al ser empresas tecnológicamente avanzadas, la productividad en estas empresas es mayor que en las empresas offline a las que arrebatan cuota de mercado. Se habla poco de ello pero está pasando, en conjunto, las empresas de internet son menos intensivas en empleo que sus predecesoras y están contribuyendo a destruir más empleo del que crean.
- Europa está en clara desventaja en este mundo global respecto a países como EEUU y China. La velocidad de la innovación es menor, se ve muy bien con un ejemplo sencillo: con el mismo esfuerzo, una startup novedosa dirigida a un país concreto, en Atlanta o Shangai llegará a un mercado mucho mayor que una startup similar de Sevilla, Lyon o Turín. Si al cabo de un año la startup ha funcionado, la americana o la china estarán más cerca del break-even y tendrán más capacidad de reinvertir sus primeros beneficios, de atraer a grandes inversores y de iniciar su expansión global.
En cualquier caso después de tantos años trabajando con emprendedores, celebro que estén en el centro de atención. Tenemos por delante el reto de que realmente contribuyan a la modernización del país y no se quede todo en una nueva burbuja.
Micro comienzos.
Para un
verdadero microemprendimiento la idea es el pilar básico en su creación, en ocasiones es el
aspecto más difícil de determinar, ya que para gestar una idea es fundamental
observar el entorno para descubrir una necesidad no cubierta en el mercado,
entre parientes, amigos y vecinos, en algún segmento del quehacer socio
económico, o bien, alguna idea ya existente que pueda ser mejorada con una
mayor calidad en el servicio, con nuevas prestaciones...puede ser un producto o
servicio que funciona en otros lugares o países (por caso si alguien viaja al
exterior y observa algo que aquí no tenemos...) Se trata también de conocer el
sector que interesa en el que
posteriormente vamos a adentrarnos detectando una oportunidad para un
microemprendimiento, un nicho de mercado como se le llama más técnicamente.
Es
importantísimo concretar la idea por escrito, ya que supone iniciarse en el
diseño de la empresa, el producto o servicio. También es fundamental al
redactarla, transmitir la ilusión y la
firmeza de que la idea es viable, puesto que en un microemprendimiento lo
importante son las personas que la van a poner en marcha. Una buena idea con
unos promotores poco emprendedores difícilmente podrá llevarse
satisfactoriamente a la práctica, mientras que en el caso contrario, cualquier
obstáculo podrá ser superado con mas facilidad y empuje, y aún, aunque la idea
no fuera del todo innovadora me atrevo a sostener.
Además de la
idea entonces, el análisis del entorno socioeconómico resulta imprescindible
para conocer el sector en el que nos introduciremos, su funcionamiento,
tendencia actual (si está en crecimiento, estancado, o evolucionando), barreras
de entrad o de salida, cómo se trabajo, si existe alguna normativa o legislación que imponga algún tipo de
requisitos o impedimentos al desarrollo de dicha actividad, si existe alguna
ONG`s que pueda asesorarnos, capacitarnos, micro financiarnos y/o a la que se deba pertenecer.
Otro
ítem a tener en cuenta es la evaluación de la demanda y la eventual clientela, es
decir, detectar una necesidad en el mercado o una necesidad que el
microemprendimiento puede satisfacer con
mejor calidad, menor precio, mayor disponibilidad, artesanalmente, envíos a
domicilio, etc., para determinar
concretamente qué necesidad se pretende cubrir, de manera que la demanda
detectada quede mejor satisfecha.
Conocer como
trabaja una posible competencia, cuáles son sus precios, sus plazos de entrega,
las facilidades de pago que ofrecen...en definitiva analizar en lo posible,
todos los puntos fuertes y débiles comparándolo con nuestro producto o servicio
en gestación, adecuándolo a las necesidades y tendencias e innovando en la
medida de lo posible para diferenciarnos y para depurar la idea inicial. Para
estudiar la competencia podemos recurrir a la táctica de simulación, hacernos
pasar por clientes de la empresa sin mencionar que podemos ser su futura
competencia dentro del mismo sector o actividad económica.
A partir de este momento, estaremos en mejores
condiciones de visualizar la viabilidad de la idea, del proyecto, puesto que
cualquier idea, por maravillosa que sea, debe traducirse en números que, aunque
no inicialmente, al menos sí, una vez
transcurrido un tiempo prudencia, permita llegar a un equilibrio en el que los
gastos queden compensados con los ingresos y progresivamente puedan superarlos,
generando beneficios genuinos.
Guía rápida para el emprendedor que va a realizar la primera contratación de personal
Mi primer empleado.
¿Dónde encuentro candidatos? ¿Qué tipo de contrato es el más adecuado? ¿Qué incentivos existen? Si eres autónomo o tienes una microempresa y estás pensando contratar a tu primer empleado, este post te interesa.
Cuando montamos una pequeña empresa, siempre estamos a la expectativa del momento en el que necesitemos contratar al primer empleado. Esa situación se espera con una mezcla de alegría y miedo. Alegría porque significa que el negocio está echando a andar o se consolida. Pero también temor porque afrontamos una nueva etapa, un proceso que pueda ser más complicado de lo que pensamos a priori.
“Contratar al primer empleado es el paso que más vértigo da a cualquier emprendedor. Más que pasar de 40 a 50 trabajadores. Es el momento en que mayores dudas asaltan porque nos enfrentamos a las dificultades de definir el perfil: establecer cuál debe ser la formación, competencias y habilidades y ajustarlas a una retribución ecuánime”.
Las principales dudas que surgen al realizar esta primera contratación “son el coste y la duración del contrato. Al autónomo, por su desconocimiento habitual de la relación laboral, no le preocupan otros aspectos de las condiciones de trabajo, bien porque considera que forman parte del acuerdo directo con el trabajador o porque referencia estas condiciones a la normativa laboral aplicable, por lo que lo deja en manos de su gestor administrativo”.
¿Dónde busco?
Una vez definidas nuestras necesidades, tenemos que intentar llegar a los candidatos más adecuados para el trabajo que ofrecemos. Esto no siempre es fácil. Hay diferentes maneras de contactar con ellos y habrá que elegir aquellas que más nos convengan dependiendo de nuestra necesidad. No será lo mismo buscar un trabajador con alta cualificación que un obrero manual. Y la abundancia de candidatos puede complicar la búsqueda si no tenemos claros los criterios de selección.
“El mayor inconveniente de no haber hecho una buena elección de la herramienta de búsqueda de candidatos es la demora en el proceso de selección o la posibilidad de no encontrar ningún candidato óptimo”. Estos son algunos de los recursos con los que contamos:
Portales de empleo. Para que la búsqueda sea fructífera, “cuanto mejor explique un empleador qué busca y ofrece, mejor se ajustarán los currículos que reciba. Aconsejamos incluir un cuestionario previo a la inscripción, que sirve como filtro para preseleccionar candidatos en función de los parámetros que decida el empleador”. Además de los portales de empleo generalistas, como Infojobs.net, Infoempleo.net, Monster.es, Trabajar.com, etc., contamos con otros sectoriales o páginas que incluyen secciones que acogen ofertas de empleo. Hay portales especializados en ofertas para secretarias y recepcionistas (Secretarias.com), del sector de la moda (Tiendasdemodaonline.com), turismo (Turijobs.com, Turiempleo.com), informática y telecomunicaciones (Tecnoempleo.com), energías renovables y medioambiente (Ambientum.com, Enviroo.com), etc.
Boca a boca y redes sociales. Sigue siendo uno de los medios de reclutamiento más usados. “Teniendo en cuenta que el 70 % de las ofertas de trabajo se encuentran fuera del mercado de trabajo, lo mejor es empezar por el boca-oreja, utilizando todas nuestras redes sociales y hacer mucho networking”, Las redes sociales son la adaptación a nuestros tiempo del boca a boca. Para los candidatos, Facebook es la red más valorada para buscar empleo. Para los empleadores, LinkedIn.
SEPE, la alternativa pública. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, el antiguo INEM) y los distintos organismos regionales homólogos son otra fuente a la que acudir. Basta con rellenar un formulario especificando las características del empleo ofrecido. Sin embargo, no es uno de los medios preferidos por los emprendedores. En primer lugar, por la lentitud del proceso. Además, la criba realizada por estos servicios a veces no es del todo satisfactoria. Firmando un convenio con este organismo se puede acceder a la incorporación de parados de 18 a 25 años de edad como aprendices o becarios bajo la forma de ‘prácticas no laborales en empresa’.
Entorno académico. Los Centros de Orientación e Información de Empleo (COIE) de las Universidades son un buen vivero donde encontrar talento sin que ello suponga un enorme coste. Para contar con los servicios de un becario que compatibilice estas prácticas con sus estudios tendremos que firmar un convenio de colaboración con la universidad, donde se recogerán aspectos como el horario de las prácticas, cuantía de la beca, duración, tareas a realizar, etc. El inconveniente es que se trata de personas sin experiencia y que el procedimiento de contratación suele ser lento. También podemos recurrir a escuelas de negocios y colegios profesionales.
La agencias ETT. Los autónomos y microempresas recurren poco a estas entidades, pero pueden ser útiles para realizar un contrato temporal y descargarnos del trabajo de búsqueda y preselección. Así, ahorramos tiempo y esfuerzo en una tarea para la que no estamos tan capacitados como estos profesionales.
Cómo selecciono?
¿Dónde encuentro candidatos? ¿Qué tipo de contrato es el más adecuado? ¿Qué incentivos existen? Si eres autónomo o tienes una microempresa y estás pensando contratar a tu primer empleado, también esto te interesa.
¿Cómo selecciono?
Ahora viene la selección, un paso delicado por varios motivos. En primer lugar, lo normal es que no estemos acostumbrados a hacerlo. Además, nos podemos ver abrumados por el número de currículos recibidos si no hemos establecido unos criterios de preselección que desbrocen el camino. O por el contrario, si nos hemos pasado con los requisitos, llegarán pocos candidatos y ninguno encajará.
Primera criba. “Para una primera selección de currículos, es recomendable fijarse con detalle en las últimas experiencias laborales, el tipo de empresas en las que ha trabajado y las tareas realizadas”, anota el responsable de Infolancer.net. Y si podemos contar con referencias, mejor.
La prueba de la entrevista. “En el cara a cara será básico valorar la actitud del candidato, así como su encaje dentro de la filosofía de la empresa y proyecto. Estos aspectos marcarán la diferencia entre los candidatos que cumplan con los requisitos demandados. En la manera de abordar esa entrevista, conviene “explorar con un sistema de preguntas abiertas si cumple las expectativas que tenemos. Para ello, debemos confirmar su currículum, conocer sus experiencias, valorar sus competencias, escuchar mucho, etc.”, y “fiarnos de la química que nos produce”.
Negociar las condiciones. Seleccionado el candidato, debemos concretar temas tan importantes como salario, horarios, etc. Hay que tener en cuenta el Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo específico del sector (se pueden descargar en la página del BOE buscando el día en que fueron publicados), donde encontraremos limitaciones de la jornada semanal, regulación de los descansos, salarios mínimos según la categoría profesional, horas extra, etc. “Estos asuntos deben abordarse claramente, teniendo en cuenta que la gente es más reactiva que proactiva”,. Además, es recomendable que el salario tenga “una pequeña base de fijo y otra parte importante variable ligada a la evaluación del desempeño y a los objetivos personales y generales de la nueva empresa”. Y es aconsejable preguntar al candidato por sus aspiraciones.
La firma del contrato
Una vez alcanzado un acuerdo con el futuro empleado, vienen los trámites legales. Éstos son los pasos que habrá que dar:
Cuenta de cotización. “Lo primero es ir a la Seguridad Social. El empresario, tanto autónomo como sociedad, debe ir a la Tesorería y pedir un código de cuenta de cotización (CCC)”. “Es un trámite sencillo. Basta con rellenar un cuestionario (modelo TA-6) y te asignan un número con el que ya puedes contratar”, especifica. Ten en cuenta que esta cotización supone entre un 30% y un 40% del salario bruto.
¿Qué contrato firmamos? Los modelos de contrato están disponibles para su descarga en la web del SEPE, aunque hay libertad en su redacción, siempre y cuando se recojan todos los aspectos relevantes (duración, jornada, salario...). Hay muchos tipos, tanto indefinidos como temporales. Entre los primeros, hay que resaltar dos que son poco conocidos. Uno es el contrato de fijo-discontinuo, que permite establecer una relación laboral intermitente con un trabajador para temporadas o campañas concretas. Y también destaca el nuevo contrato de apoyo a los emprendedores. Entre los temporales, además de los clásicos eventuales o por circunstancias de la producción y aquellos por obra y servicio, también se enmarcan los contratos de prácticas y los de formación.
Nóminas y cotizaciones mensuales. Cuando contratamos a través del Régimen General de la Seguridad Social estamos obligados al pago de su cotización (contingencias, desempleo, Fogasa y formación profesional). Así, hemos de retener las cantidades correspondientes a cada trabajador, presentar la documentación e ingresar el importe de las aportaciones de la empresa y del trabajador mediante el boletín TC-1.
Aprovecha los incentivos a la contratación
Hay un amplio repertorio de ayudas estatales y autonómicas para potenciar la contratación indefinida de las personas integradas en colectivos con mayor riesgo de exclusión laboral. Está dirigido a desempleados menores de 30 años y mayores de 45, parados de larga duración, mujeres en sectores en los que estén subrepresentadas (dependiendo del caso, bonificaciones de 1.000 a 1.500 euros anuales durante tres años), así como la conversión de contratos de prácticas (de 500 a 700 euros anuales por tres años), de formación y aprendizaje (reducción de las cuotas de 1.500 a 1.800 euros al año durante tres ejercicios) y temporales (800 euros anuales durante tres años). También están bonificados los contratos temporales e indefinidos para colectivos como trabajadores en situaciones de exclusión social, parados mayores de 52 años beneficiarios de subsidios, víctimas de violencia doméstica o discapacitados. Las bonificaciones para estos últimos van desde 3.500 hasta 6.300 euros anuales durante todo el contrato. Recientemente se ha desarrollado la figura del ‘contrato de apoyo a los emprendedores’ (ver cuadro adjunto).
Por otro lado, las condiciones de los contratos de prácticas y de formación son muy interesantes. Los primeros, destinados a titulados universitarios o con Formación Profesional de grado medio o superior, pueden firmarse por un periodo de seis meses (con posibilidad de dos prórrogas) a dos años. Su principal ventaja es que permiten pagar un salario inferior al fijado por el convenio sectorial: durante el primer año, un 60% de la retribución mínima señalada para ese puesto, ascendiendo al 75% en el segundo año, superando el salario mínimo interprofesional. Y si se transforma en indefinido, se puede acceder a bonificaciones en la cuota de Seguridad Social. El contrato de formación y aprendizaje atañe a jóvenes de 16 a 25 años (hasta menores de 30 años mientras la tasa de paro supere el 15%) sin titulación. Cuenta con bonificaciones de las cuotas de Seguridad Social (se paga alrededor de 80 euros), aunque hay que recordar que exige dedicar un 25% de la jornada a formación en el primer año y un 15% en el segundo. Y también existen las ‘prácticas no laborales en empresa’ para parados de 18 a 25 años con titulación universitaria o FP’. Esta relación no laboral podrá ser de tres a nueve meses, no hay que cotizar a la Seguridad Social por desempleo, Fogasa, ni formación y no hay indemnización. La cotización apenas supone 34,51 euros.
Contrato de apoyo a los emprendedores
En febrero de 2012 se creó el contrato de trabajo por tiempo indefinido de apoyo a los emprendedores. Permite un periodo de prueba de un año mientras que la tasa de desempleo sea superior al 15%. “Hay importantes incentivos fiscales y bonificaciones para menores de 30 y mayores de 45 años. Para aplicar las ayudas e incentivos ha de haber un compromiso de mantenimiento del trabajador durante tres años”, añade Grau. Si no se respeta dicho compromiso, habrá que reintegrar lo recibido, excepto en casos como despido procedente o dimisión, entre otros.
Entre los incentivos, destaca la deducción fiscal de 3.000 euros si la primera contratación se realiza con un menor de 30 años. Y si contratamos a beneficiarios de una prestación de desempleo que lleve al menos tres meses cobrándola, tendremos derecho a una deducción fiscal equivalente al 50% de la prestación que el trabajador tuviera pendiente de percibir, con el límite de 12 mensualidades. Esto es compatible con las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social que correspondan, como las que atañen a parados de 16 a 30 años (1.000 euros el primer año, 1.100 el segundo y 1.200 el tercero) y desempleados de larga duración (12 meses de los últimos 18) que sean mayores de 45 años (1.300 euros anuales durante tres años).
Promesas electorales a autónomos que ahora se deben cumplir
Los partidos políticos prometieron una serie de medidas para pymes y autónomos en sus campañas. Una vez terminadas las elecciones, es momento de cumplir lo prometido.
Recopilamos las propuestas de los principales grupos políticos.
Una
vez finalizadas las
elecciones municipales y autonómicas es el momento de cumplir.
Los partidos ganadores deberán enfrentar las propuestas que hicieron, y por las que se
les ha votado. Además, se prevén un
gran número de pactos, ya que no se han obtenido mayorías absolutas,
por lo que será imprescindible cumplir con las ideas presentadas en campaña,
más aún si tenemos en cuenta la proximidad de unas elecciones generales.
Por
su parte, Ciudadanos propuso una deducción
de 2.000 euros para las personas que inviertan en empresas de nueva creación.
Por otro lado, el partido de Albert Rivera declaró su intención de la exención
de las cotizaciones de
autónomos con ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional
(SMI), mínimo de 50 euros a partir de ese umbral.
¿Qué tipo de autónomo triunfa en el mercado laboral?
Motivación, autoconfianza e investigación sobre el mercado son requisitos básicos de un emprendedorTengo una idea de negocio, ¿qué pasos sigo?
1. Elige sólo una idea y céntrate en ella. Si responde que sí a las siguientes preguntas, se trata de una buena idea:
- ¿Resuelve un problema para mucha gente?
- ¿Hay clientes que pagarían por ello?
- ¿El coste de producción es menor al precio final?
- ¿Puedo diferenciarme de la competencia?
2. Correcta ejecución de la idea
- Realiza un análisis previo de viabilidad para saber cómo está el mercado.
- Buscar gente buena y preparada para el proyecto.
- Saber vender, todas las ideas o productos hay que venderlas.
- Conocer el target: cómo es, qué quiere, qué le gusta?.
- Diseñar la imagen y el logotipo del producto o empresa.
- Reinvertir los recursos generados.
3. Ser valiente y lanzarse.
El 99,88% de las empresas españolas son pymes, dato que pone de manifiesto que los emprendedores son uno de los mayores empleadores de España. Además, un 16,8% del total de los ocupados trabaja de forma independiente, lo que equivale a uno de cada seis ocupados, según los datos del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo.
En el actual contexto económico, la opción del autoempleo se perfila como una de las alternativas al trabajo por cuenta ajena ya que ofrece a los jóvenes la posibilidad de iniciar proyectos profesionales para desarrollar su carrera profesional.
Además, no sólo los jóvenes optan por esta vía, más del 11% de los desempleados inscritos en programas de recolocación optaron por la vía del autoempleo en 2012, siendo un 19% de ellos mayores de 45 años.
La reciente aprobación de la Nueva Ley de Emprendimiento en España nace con el objetivo de incentivar la cultura emprendedora y facilitar el inicio de actividades empresariales en nuestro país que sean capaces de generar empleo.
Sin embargo, aunque cada vez se habla más de emprendedores, no todos consiguen que su idea triunfe y salga adelante en un mercado convulso como el nuestro.
¿Qué tipo de emprendedor triunfa en el mercado laboral español?

Otros de los obstáculos con los que los jóvenes españoles se encuentran a la hora de iniciar una actividad empresarial son la falta de dinero o inversores que financien el proyecto o la falta de confianza en la idea que tienen en mente.
Aunque el 69 % de los jóvenes estaría dispuesto a sacar adelante un negocio, el 79 % desconoce las posibilidades de financiación y el marco legal
A pesar de las dificultades el 43,4% de los encuestados optaría por crear un negocio con una estructura física, es decir, con un local de atención al cliente o elaboración de los productos frente al 11,6% que apostaría por un negocio online.
El 45% restante optaría por una combinación de las dos propuestas, contando con un negocio físico que se expandiese a través de la red. Sin embargo, a pesar del deseo de los jóvenes españoles, no todos los emprendedores son capaces de hacer que su idea triunfe.
Los requisitos para emprender
En primer lugar, el proyecto debe estar ligado a una idea creativa e innovadora, que transforme un producto o servicio y encuentre nuevas variantes o segmentos del mercado a los que hacerlo llegar, siempre dirigido a un colectivo o empresa concreta.Para que una empresa de nueva creación tenga capacidad de crecer y sea exitosa es necesario especializarse en nichos de futuro, aquellos espacios que otras marcas consolidadas dejan en blanco y que se pueden localizar haciendo un análisis profundo del mercado al que nos vamos a dirigir. Un emprendedor de éxito suele ser un consumidor insatisfecho y un trabajador idealista. Son personas capaces de detectar aquello que no funciona, de construir un proyecto esperando mejorar la realidad y, ante todo, de confiar en sí mismos y en sus propuestas de manera constante y en el tiempo.
Convertirse en un cazador de tendencias no es un término únicamente aplicable a la moda, una persona dispuesta a poner en marcha un nuevo negocio debe conocer aquellos fenómenos y productos en auge, localizando el ciclo de vida de una idea, tendencias internacionales aplicables al mercado en el que quiere introducirse.

"Ser un emprendedor es una forma de ser, una actitud y un estilo de vida que no tienen todos los candidatos". Tras un análisis, podemos concluir que la motivación, la autoconfianza y la investigación en los nichos de futuro son tres de los factores que llevan a los emprendedores a triunfar en su idea.
El boom de los emprendedores y la reducción del paro.

Por eso me llama mucho la atención la generalización del término “emprendedores” que se ha producido estos últimos años. Se acaba de aprobar una Ley con ese nombre, los políticos hablan de emprendedores con frecuencia, además con un alto grado de consenso y en la televisión empiezan a proliferar los programas de emprendedores.
Todo ello se ha visto impulsado por el fenómeno de internet y las startups, un nuevo segmento de emprendedores mucho más “cool” que ha atraído la atención de los inversores y los medios.
Asistimos a un verdadero boom de los emprendedores, un boom de esos a los que somos tan aficionados en este país y que automáticamente me hace pensar en si se está generando una burbuja de emprendedores.

Y me temo que al menos en parte así ocurre ya que en la situación de crisis que vivimos hay mucha gente montando negocios por necesidad, gente que opta por el autoempleo ante la falta de perspectivas en el mercado laboral. Pero resulta que el consumo y en consecuencia el mercado siguen bastante deprimidos. Así que el riesgo de que esos negocios no prosperen es mayor de lo que era antes de la crisis, cuando los ratios de negocios que cierran antes de los tres años ya eran muy elevados.
Los emprendedores no van a acabar con el paro ni mucho menos, al menos en unos cuantos años. Lo que hace falta son empresas más grandes y competitivas globalmente, como se pone de manifiesto al constatar que en los países del norte de Europa el porcentaje de autónomos oscila entre el 9% y el 12% mientras que en los del Sur y los que tienen más desempleo oscila entre el 20% y el 25% (En España está aproximadamente en el 18%). O repartir el empleo de otra manera, aunque eso es harina de otro costal.
Este boom emprendedor va a servir para que bajen un poquito las listas del paro y sobre todo para que España cambie su cultura emprendedora, para que se valore más la figura del emprendedor, se reduzca el miedo al fracaso y se entienda que emprender es un proceso que conlleva errores y aprendizaje.
Todo ello hará que tengamos más posibilidades de que algunos pocos emprendedores lleguen a crear empresas grandes y globales, necesitamos más Amancios Ortega. Y que asistamos a un relevo generacional, cultural y terminológico en el ámbito empresarial, no podemos obviar que a los emprendedores antes se les llamaba empresarios y ese es un término que no tiene buena prensa.

Pero hay varias consideraciones a tener en cuenta sobre el posible impacto de los emprendedores de internet a la hora de crear empleo:
- La competencia está creciendo muy deprisa y en algunos sectores es ya muy fuerte, lo que hace que para tener éxito sea necesaria una inversión mucho mayor, sobre todo en marketing digital. Cada vez es más difícil crear un pequeño negocio online de éxito.
- Al ser empresas tecnológicamente avanzadas, la productividad en estas empresas es mayor que en las empresas offline a las que arrebatan cuota de mercado. Se habla poco de ello pero está pasando, en conjunto, las empresas de internet son menos intensivas en empleo que sus predecesoras y están contribuyendo a destruir más empleo del que crean.
- Europa está en clara desventaja en este mundo global respecto a países como EEUU y China. La velocidad de la innovación es menor, se ve muy bien con un ejemplo sencillo: con el mismo esfuerzo, una startup novedosa dirigida a un país concreto, en Atlanta o Shangai llegará a un mercado mucho mayor que una startup similar de Sevilla, Lyon o Turín. Si al cabo de un año la startup ha funcionado, la americana o la china estarán más cerca del break-even y tendrán más capacidad de reinvertir sus primeros beneficios, de atraer a grandes inversores y de iniciar su expansión global.
En cualquier caso después de tantos años trabajando con emprendedores, celebro que estén en el centro de atención. Tenemos por delante el reto de que realmente contribuyan a la modernización del país y no se quede todo en una nueva burbuja.
Micro comienzos.

La franquicia
es una opción cada vez más atractiva, para un emprendedor más precavido que
prefiere conocer a priori los detalles de un negocio de éxito garantizado, del
que tiene mayor información y corre menores riesgos respecto a sus
posibilidades y viabilidad.

Crear un
microemprendimiento en serio, duradero, supone muchos cambios en el ámbito
personal, por lo que resulta conveniente hacer una auto evaluación que permita
determinar realmente si se está en condiciones de asumir esa responsabilidad, ese riesgo, y si se
tiene capacidad o adaptabilidad para afrontar los obstáculos que puedan ir
surgiendo durante el proceso de creación y puesta en marcha del
microemprendimiento, de esta pequeña empresa rompiendo el cascarón.

Las
circunstancias socioeconómicas del lugar en donde se instale el
microemprendimiento también influirán en la actividad (población activa,
desocupados, tipos de interés, nivel de precios, costo de vida, apoyo general e
infraestructura microempresaria estatal, etc.).

Asimismo, para
conocer la posible clientela se debe segmentar el mercado, delimitar el perfil
concreto del cliente potencial (edad, poder adquisitivo, nivel cultural, gustos,
hábitos de compras, preferencias actuales...)
Las técnicas
de sondeo, encuestas o entrevistas, en definitiva, un pequeño estudio de
mercado va a permitir conocer detalles para el diseño final del producto o
servicio; originariamente sólo una simple
idea que ha ido madurando para adaptase lo más perfectamente a las necesidades
del mercado potencial del microemprendimiento.
Estudiar la
competencia, es también interesante aunque no fácil. Quizás sirva
observar aquellas empresas que tengan una mayor cuota de mercado, aquellas que
puedan condicionar nuestra actividad microempresaria, ya que lo que así se
logre, va a permitir conocer como funciona el propio sector, su capacidad de
reacción, etc.

Otro requisito
importante, será el de determinar qué necesidades de materias primas, productos
y servicios a tener en cuenta para el normal desarrollo del microemprendimiento
aconseja confeccionar una lista junto con la frecuencia y volumen de compras de
dichos insumos.
Elaborada esta
lista, comenzar con el estudio de probables proveedores, sus
características de funcionamiento si bien, inicialmente el principal problema
que se planteará como empresa en vía de creación será la liquidez, por lo que,
además de interesarnos en precios competitivos será relevante conocer la
política de pagos de cada uno, consignaciones, garantías que ofrecen en cuanto
al producto o servicio –y que solicitan- el plazo de entrega, la ubicación,
transporte, tamaño, prestigio...
Ahora bien,
para la fabricación del producto o la
realización del servicio, será útil desarrollar concretamente y por
escrito todo el proceso implicado en la fabricación o realización del producto
o servicio...cómo se va a desarrollar? Con qué materias primas? Cuales serán
insumos críticos o problemáticos? Qué posibilidad de subcontratar? Cómo
realizar un control de calidad? Qué plan de producción tenemos?
Con relación
al análisis de localización, la
elección del lugar vendrá determinada por una serie de circunstancias que
habrían permitido detectar las ventajas de dicha elección, así como solventar
los posibles inconvenientes del lugar elegido (cercanía de clientes y
proveedores, de los servicios en general, ubicación de la competencia, costos
de transporte, nivel de precios, pros y contrahaz del arrendamiento o de la
compra, posibilidad de leasing, facilidad de obtención de suministros de luz,
agua, desechos pluviales, teléfono, Internet, fácil acceso y comunicaciones,
posibilidad de ampliación, necesidades de obras o acondicionamientos, nivel de
tasas e impuestos, de promoción industrial, etc.
Los recursos humanos son otro de los
factores más importantes para el buen desarrollo microempresarial. Actitudes
emprendedoras, olfato empresarial, optimismo,
diligencia, relaciones, entre otras, son fundamentales, casi decisivas
podríamos anticipar. Determinar funciones a desarrollar, agruparlas en puestos
de trabajo y cubrirlo por los micro emprendedores que más se acerquen al perfil
requerido, responsabilidades y funciones, horario, escala gradual y paulatina
de salarios, modalidades de contratación teniendo en cuenta los incentivos a la
contratación (planes oficiales de
empleo, de promoción industrial, etc.)
Respecto de los
objetivos, se trata de definirlos al menos los inmediatos, desde una
perspectiva cuantitativa, es decir, las previsiones de venta para los próximos
tres años. Para que el margen de error de estas previsiones sea mínimo, resulta
conveniente determinarlas primero mes a mes (sin olvidar que durante la etapa
inicial de actividad, las ventas por regla general suelen ser menores como
consecuencia de encontrarse el microemprendimiento en fase de introducción en
el mercado. Un factor a tener en cuenta es si el producto o servicio es de
carácter estacional para que, en tal caso, analizar con detalle las
posibilidades de venta. Definidas las previsiones mensuales es más fácil
establecer las previsiones de venta para el primer año, determinando los
próximos dos años con unas perspectivas de ventas en ascenso.
Los objetivos
cuantitativos delimitaran las posibilidades de crecimiento de la microempresa,
las medidas a adoptar de acuerdo con la evolución que está siguiendo la
actividad (tanto si se están cumpliendo las previsiones como si requieren un
cambio o ajuste de política y programación.).
En lo atinente
al precio del producto o
servicio, se deberán detallar los elementos que van a contribuir a su fijación,
puesto que éste se determinara en
función de distintos factores que con carácter general se pueden englobar en
dos grandes grupos:
- factores
externos: consumidores finales, miembros del canal de distribución, la competencia y el marco legal, bromatológico,
etc.
- factores internos:
los objetivos de la empresa, los costos de producción y la estrategia global de
comercialización e inteligencia de mercados.
Analizados y
tenidos en consideración estos factores podremos llegar a fijar un precio al
menos aproximado para productos y/o servicios.-
En cuanto a la distribución, esta representa el canal a través del cual se pueden hacer
llegar la producción microempresaria a los clientes o consumidores,
estableciendo quiénes y cuántos serán vuestros intermediarios, las áreas de
distribución, rutas optimas, costos de transporte, etc.
Sobre la comunicación, para dar a conocer el producto o servicio a la eventual
clientela, se tendrá que utilizar una serie de herramientas o medios de
comunicación, respecto a los que deberemos conocer los que resulten más
rentables, de mayos y mejor llegada. Analizar no solo el precio sino también su
impacto sobre el publico objetivo (puede que un anuncio en un boletín barrial,
radio local, paginas amarillas sean baratos, pero, los posibles clientes a
captar a través de este medio serán escasos, sus resultados habrá que
esperarlos a más largo plazo.
Es preciso
sobre el particular, establecer qué imagen de la empresa quieren ofrecer a los
posibles clientes, si quieren diferenciarse a través de un logotipo o anagrama,
marca, nombre o denominación social.
Asimismo
conviene tratar la posibilidad de planes de promoción (ofertas, descuentos,
regalos, etc.) y definir qué tipo de publicidad se va a llevar a cabo, en qué
medios, qué continuidad y ya más concretamente el tipo de lenguaje a utilizar,
forma, slogan, etc.
La forma jurídica por su parte, amerita
un análisis de las distintas formas jurídicas posibles lo que ayudará a optar
por aquella que mejor se adapte a las características del microemprendimiento,
resaltando especialmente las ventajas y la conveniencia que ofrece tal o cual
elección.
Para ver qué
posibilidades ofrece una u otra, comenzar centrándonos en el número de socios,
qué aportes efectuará cada uno, el tipo de responsabilidad ante terceros,
tramites y obligaciones de constitución, fiscales, laborales y contables.
Finalmente, un
plan económico-financiero deberá
reflejar mínimamente la inversión inicial prevista, que consiste en delimitar
todas las necesidades para comenzar la
actividad, inmueble, garaje, terreno, instalaciones, alquileres, maquinaria,
mobiliario, material de oficina, suministros, impuestos, etc.
Una vez
fijadas las necesidades, cada microempresario debe analizar cómo se va a llevar
a cabo la financiación, de qué recursos propios se dispone (aportes dinerarios
o en especie), y cuales van a ser las fuentes externas: crédito oficial,
municipal, subvenciones, sociedades de garantía recíproca, etc.

Para todo
ello, habrá que diseñar un balance
inicial elemental, uno semestral
y uno final (anual) que
refleje las inversiones y los recursos propios y ajenos necesarios al inicio y
a los tres años de actividad, y una cuenta de resultados provisional que
refleje los ingresos por las ventas y los gastos o pagos que el
microemprendimiento debe afrontar para los próximos tres años de la manera de
alcanzar los objetivos propuestos para este corto plazo con la máxima
eficiencia posible.
A modo
conclusivo, y poniendo de relevancia el rol de la capacitación, el crédito, la
reconversión y la inteligencia de mercados,
mucho se habla de microemprendimientos, mucho se promete, mucho se publica
y publicita pero, en realidad, es muy poco lo que se dice y menos lo que se
hace, concretamente.
Guía rápida para el emprendedor que va a realizar la primera contratación de personal
Mi primer empleado.
¿Dónde encuentro candidatos? ¿Qué tipo de contrato es el más adecuado? ¿Qué incentivos existen? Si eres autónomo o tienes una microempresa y estás pensando contratar a tu primer empleado, este post te interesa.
Cuando montamos una pequeña empresa, siempre estamos a la expectativa del momento en el que necesitemos contratar al primer empleado. Esa situación se espera con una mezcla de alegría y miedo. Alegría porque significa que el negocio está echando a andar o se consolida. Pero también temor porque afrontamos una nueva etapa, un proceso que pueda ser más complicado de lo que pensamos a priori.
“Contratar al primer empleado es el paso que más vértigo da a cualquier emprendedor. Más que pasar de 40 a 50 trabajadores. Es el momento en que mayores dudas asaltan porque nos enfrentamos a las dificultades de definir el perfil: establecer cuál debe ser la formación, competencias y habilidades y ajustarlas a una retribución ecuánime”.
Las principales dudas que surgen al realizar esta primera contratación “son el coste y la duración del contrato. Al autónomo, por su desconocimiento habitual de la relación laboral, no le preocupan otros aspectos de las condiciones de trabajo, bien porque considera que forman parte del acuerdo directo con el trabajador o porque referencia estas condiciones a la normativa laboral aplicable, por lo que lo deja en manos de su gestor administrativo”.
¿Dónde busco?
Una vez definidas nuestras necesidades, tenemos que intentar llegar a los candidatos más adecuados para el trabajo que ofrecemos. Esto no siempre es fácil. Hay diferentes maneras de contactar con ellos y habrá que elegir aquellas que más nos convengan dependiendo de nuestra necesidad. No será lo mismo buscar un trabajador con alta cualificación que un obrero manual. Y la abundancia de candidatos puede complicar la búsqueda si no tenemos claros los criterios de selección.
“El mayor inconveniente de no haber hecho una buena elección de la herramienta de búsqueda de candidatos es la demora en el proceso de selección o la posibilidad de no encontrar ningún candidato óptimo”. Estos son algunos de los recursos con los que contamos:
Portales de empleo. Para que la búsqueda sea fructífera, “cuanto mejor explique un empleador qué busca y ofrece, mejor se ajustarán los currículos que reciba. Aconsejamos incluir un cuestionario previo a la inscripción, que sirve como filtro para preseleccionar candidatos en función de los parámetros que decida el empleador”. Además de los portales de empleo generalistas, como Infojobs.net, Infoempleo.net, Monster.es, Trabajar.com, etc., contamos con otros sectoriales o páginas que incluyen secciones que acogen ofertas de empleo. Hay portales especializados en ofertas para secretarias y recepcionistas (Secretarias.com), del sector de la moda (Tiendasdemodaonline.com), turismo (Turijobs.com, Turiempleo.com), informática y telecomunicaciones (Tecnoempleo.com), energías renovables y medioambiente (Ambientum.com, Enviroo.com), etc.
Boca a boca y redes sociales. Sigue siendo uno de los medios de reclutamiento más usados. “Teniendo en cuenta que el 70 % de las ofertas de trabajo se encuentran fuera del mercado de trabajo, lo mejor es empezar por el boca-oreja, utilizando todas nuestras redes sociales y hacer mucho networking”, Las redes sociales son la adaptación a nuestros tiempo del boca a boca. Para los candidatos, Facebook es la red más valorada para buscar empleo. Para los empleadores, LinkedIn.
SEPE, la alternativa pública. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, el antiguo INEM) y los distintos organismos regionales homólogos son otra fuente a la que acudir. Basta con rellenar un formulario especificando las características del empleo ofrecido. Sin embargo, no es uno de los medios preferidos por los emprendedores. En primer lugar, por la lentitud del proceso. Además, la criba realizada por estos servicios a veces no es del todo satisfactoria. Firmando un convenio con este organismo se puede acceder a la incorporación de parados de 18 a 25 años de edad como aprendices o becarios bajo la forma de ‘prácticas no laborales en empresa’.
Entorno académico. Los Centros de Orientación e Información de Empleo (COIE) de las Universidades son un buen vivero donde encontrar talento sin que ello suponga un enorme coste. Para contar con los servicios de un becario que compatibilice estas prácticas con sus estudios tendremos que firmar un convenio de colaboración con la universidad, donde se recogerán aspectos como el horario de las prácticas, cuantía de la beca, duración, tareas a realizar, etc. El inconveniente es que se trata de personas sin experiencia y que el procedimiento de contratación suele ser lento. También podemos recurrir a escuelas de negocios y colegios profesionales.
La agencias ETT. Los autónomos y microempresas recurren poco a estas entidades, pero pueden ser útiles para realizar un contrato temporal y descargarnos del trabajo de búsqueda y preselección. Así, ahorramos tiempo y esfuerzo en una tarea para la que no estamos tan capacitados como estos profesionales.
Cómo selecciono?
¿Dónde encuentro candidatos? ¿Qué tipo de contrato es el más adecuado? ¿Qué incentivos existen? Si eres autónomo o tienes una microempresa y estás pensando contratar a tu primer empleado, también esto te interesa.
¿Cómo selecciono?
Ahora viene la selección, un paso delicado por varios motivos. En primer lugar, lo normal es que no estemos acostumbrados a hacerlo. Además, nos podemos ver abrumados por el número de currículos recibidos si no hemos establecido unos criterios de preselección que desbrocen el camino. O por el contrario, si nos hemos pasado con los requisitos, llegarán pocos candidatos y ninguno encajará.
Primera criba. “Para una primera selección de currículos, es recomendable fijarse con detalle en las últimas experiencias laborales, el tipo de empresas en las que ha trabajado y las tareas realizadas”, anota el responsable de Infolancer.net. Y si podemos contar con referencias, mejor.
La prueba de la entrevista. “En el cara a cara será básico valorar la actitud del candidato, así como su encaje dentro de la filosofía de la empresa y proyecto. Estos aspectos marcarán la diferencia entre los candidatos que cumplan con los requisitos demandados. En la manera de abordar esa entrevista, conviene “explorar con un sistema de preguntas abiertas si cumple las expectativas que tenemos. Para ello, debemos confirmar su currículum, conocer sus experiencias, valorar sus competencias, escuchar mucho, etc.”, y “fiarnos de la química que nos produce”.
Negociar las condiciones. Seleccionado el candidato, debemos concretar temas tan importantes como salario, horarios, etc. Hay que tener en cuenta el Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo específico del sector (se pueden descargar en la página del BOE buscando el día en que fueron publicados), donde encontraremos limitaciones de la jornada semanal, regulación de los descansos, salarios mínimos según la categoría profesional, horas extra, etc. “Estos asuntos deben abordarse claramente, teniendo en cuenta que la gente es más reactiva que proactiva”,. Además, es recomendable que el salario tenga “una pequeña base de fijo y otra parte importante variable ligada a la evaluación del desempeño y a los objetivos personales y generales de la nueva empresa”. Y es aconsejable preguntar al candidato por sus aspiraciones.
La firma del contrato
Una vez alcanzado un acuerdo con el futuro empleado, vienen los trámites legales. Éstos son los pasos que habrá que dar:
Cuenta de cotización. “Lo primero es ir a la Seguridad Social. El empresario, tanto autónomo como sociedad, debe ir a la Tesorería y pedir un código de cuenta de cotización (CCC)”. “Es un trámite sencillo. Basta con rellenar un cuestionario (modelo TA-6) y te asignan un número con el que ya puedes contratar”, especifica. Ten en cuenta que esta cotización supone entre un 30% y un 40% del salario bruto.
¿Qué contrato firmamos? Los modelos de contrato están disponibles para su descarga en la web del SEPE, aunque hay libertad en su redacción, siempre y cuando se recojan todos los aspectos relevantes (duración, jornada, salario...). Hay muchos tipos, tanto indefinidos como temporales. Entre los primeros, hay que resaltar dos que son poco conocidos. Uno es el contrato de fijo-discontinuo, que permite establecer una relación laboral intermitente con un trabajador para temporadas o campañas concretas. Y también destaca el nuevo contrato de apoyo a los emprendedores. Entre los temporales, además de los clásicos eventuales o por circunstancias de la producción y aquellos por obra y servicio, también se enmarcan los contratos de prácticas y los de formación.
Nóminas y cotizaciones mensuales. Cuando contratamos a través del Régimen General de la Seguridad Social estamos obligados al pago de su cotización (contingencias, desempleo, Fogasa y formación profesional). Así, hemos de retener las cantidades correspondientes a cada trabajador, presentar la documentación e ingresar el importe de las aportaciones de la empresa y del trabajador mediante el boletín TC-1.
Aprovecha los incentivos a la contratación
Hay un amplio repertorio de ayudas estatales y autonómicas para potenciar la contratación indefinida de las personas integradas en colectivos con mayor riesgo de exclusión laboral. Está dirigido a desempleados menores de 30 años y mayores de 45, parados de larga duración, mujeres en sectores en los que estén subrepresentadas (dependiendo del caso, bonificaciones de 1.000 a 1.500 euros anuales durante tres años), así como la conversión de contratos de prácticas (de 500 a 700 euros anuales por tres años), de formación y aprendizaje (reducción de las cuotas de 1.500 a 1.800 euros al año durante tres ejercicios) y temporales (800 euros anuales durante tres años). También están bonificados los contratos temporales e indefinidos para colectivos como trabajadores en situaciones de exclusión social, parados mayores de 52 años beneficiarios de subsidios, víctimas de violencia doméstica o discapacitados. Las bonificaciones para estos últimos van desde 3.500 hasta 6.300 euros anuales durante todo el contrato. Recientemente se ha desarrollado la figura del ‘contrato de apoyo a los emprendedores’ (ver cuadro adjunto).

Contrato de apoyo a los emprendedores
En febrero de 2012 se creó el contrato de trabajo por tiempo indefinido de apoyo a los emprendedores. Permite un periodo de prueba de un año mientras que la tasa de desempleo sea superior al 15%. “Hay importantes incentivos fiscales y bonificaciones para menores de 30 y mayores de 45 años. Para aplicar las ayudas e incentivos ha de haber un compromiso de mantenimiento del trabajador durante tres años”, añade Grau. Si no se respeta dicho compromiso, habrá que reintegrar lo recibido, excepto en casos como despido procedente o dimisión, entre otros.
Entre los incentivos, destaca la deducción fiscal de 3.000 euros si la primera contratación se realiza con un menor de 30 años. Y si contratamos a beneficiarios de una prestación de desempleo que lleve al menos tres meses cobrándola, tendremos derecho a una deducción fiscal equivalente al 50% de la prestación que el trabajador tuviera pendiente de percibir, con el límite de 12 mensualidades. Esto es compatible con las bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social que correspondan, como las que atañen a parados de 16 a 30 años (1.000 euros el primer año, 1.100 el segundo y 1.200 el tercero) y desempleados de larga duración (12 meses de los últimos 18) que sean mayores de 45 años (1.300 euros anuales durante tres años).
Promesas electorales a autónomos que ahora se deben cumplir
Los partidos políticos prometieron una serie de medidas para pymes y autónomos en sus campañas. Una vez terminadas las elecciones, es momento de cumplir lo prometido.
Recopilamos las propuestas de los principales grupos políticos.

Propuestas
para pymes y autónomos
El PSOE propuso una reducción y simplificación de los trámites y costes a la hora de crear empresas y también para su liquidación, si no es viable. Además, declaró su intención de establecer la cuota de autónomos en función de los ingresos, además de una rebaja de las retenciones en IRPF.
El PSOE propuso una reducción y simplificación de los trámites y costes a la hora de crear empresas y también para su liquidación, si no es viable. Además, declaró su intención de establecer la cuota de autónomos en función de los ingresos, además de una rebaja de las retenciones en IRPF.
El
Partido Popular prometió la reducción
de las cargas administrativas y regulatorias, una serie de
bonificaciones y reducciones
fiscales para emprendedores y fomentar la segunda oportunidad
para los empresarios emprendedores.

Podemos
aseguró que se aplicaría a los pequeños
y medianos empresarios los procesos de reestructuración de sus
deudas, además de establecer un plan de microcréditos
para autónomos y pymes.
Izquierda
Unida anunció una simplificación
de los procesos y las exigencias administrativas, la equiparación de la cotización de los
autónomos con los asalariados y un establecimiento de los
mecanismos de discriminación positiva para las pymes en la contratación pública.
Financiación
para empresas
También
los partidos políticos incluyeron en sus campañas una serie de medidas para impulsar los créditos para las
empresas y autónomos. En este sentido, las propuestas fueron la
siguientes.
El
PSOE
propuso la Banca Pública
de Inversión, además de profesionalizar y desarrollar la
financiación no bancaria y flexibilizar el crowdfunding.
Ciudadanos se decantaba por establecer nuevos mecanismos de financiación para pymes.
El
PP
quería empezar por el apoyo a un sector
financiero moderno y eficiente para poder impulsar nuevos
instrumentos de financiación.
Los
de Pablo Iglesias aseguraron que la solución está en el desarrollo de la banca
pública para favorecer el acceso a la financiación
en condiciones asequibles.
IU propusieron la nacionalización de los
bancos intervenidos por
el FROB para la creación de una banca pública que, mediante
acuerdos con ICO,
ofertara nuevas líneas de crédito.
Por
su parte, UPD, que no hicieron grandes propuestas para pymes y autónomos en
otro ámbitos, sí consideraron importante facilitar
la financiación no bancaria, además de proponer nuevas líneas
ICO a opciones de factoring y leasing, y la obligación a las cajas
nacionalizadas de no
disminuir el crédito a pymes y autónomos.
Más desempleo, menos oposciones a empleo público, más deslocalización de empresas ... Ante este panorama sólo nos queda Buscarnos la Vida, o lo que es lo mismo o nos vamos fuera a buscar empleo o nos quedamos y trabajamos como autoempleados. Yo apuesto por mi marca S.A.
ResponderEliminarY tú que crees en una sociedad donde el principal objetivo es convertirse en funcionario ¿Es el autoempleo la solución al desempleo? ¿La solución viene por el trabajo autónomo profesional ó free-lance? Y finalmente, ¿es más seguro trabajar por cuenta ajena o por cuenta propia?
ResponderEliminarYo de todo lo comentado me quedo con lo de la Marca S.A. pues al final sea por cuenta ajena o sea por cuenta propia lo unico que tendremos es nuestra capacidad de empleabilidad, por lo que recomiendo que llenes tus alforjas de las competencias, conocimientos y actitudes imprescindibles para afrontar el reto de conseguir empleo.
ResponderEliminarSer tu propio JEFE eso si que es una actividad de alto riesgo, aunque hoy más segura que depender de decisiones "arbitrarias" y/ó voluntades ajenas. Por ello apuesta por ti y "Búscate la Vida"
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