No hay objetivos imposibles. Hay plazos inadecuados.

Construir una nueva organización que no se convierta en una sucesión inconexa de hechos, conlleva planificar mis objetivos por escrito: aquello que deseo manifestar, crear, construir, modificar, sustituir.

Los objetivos concretos tienes indicadores concretos de logro: una fecha, una cifra, un hito, una fecha … Define vagamente lo que quieres, y vagamente podrás alcanzarlo.

Ahora bien, no tengas la más mínima duda de que el plan no se va a cumplir exactamente como lo habías ideado, así que desiste de tenerlo todo controlado. Es imposible.

Esta es la prueba en la que muchos sucumben: como el plan falla, es que lo objetivos son demasiado ambiciosos. Entonces “hay que conformarse con menos”.

Pero un objetivo que no es ambicioso no es un objetivo. Si es necesario, cambiemos sus plazos, estrategias, decisiones, … Lo que sea.

Pero sobre todo y por encima de todo, ¡no cambies tus sueños!

Fija un objetivo poderoso y PONTE en MARCHA.