jueves, 27 de abril de 2017

Disfruta tú café. Una historia que bien podría ser real.


Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a su antiguo profesor. 
 Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable 'stress' que les producía el trabajo y la vida en general.

El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más ecléctica: de porcelana, plástico, vidrio, cristal unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente exquisitas... 

Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café recién preparado. 

Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha calma y paciencia se dirigió al grupo: 

“Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural, ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Ésa es realmente la causa de muchos de sus problemas relativos al “stress”.

Continuó:  “Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza, pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.”

Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc. son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café

Disfruten su café! 

La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo: 
* Vivan de manera sencilla. 
* Tengan paz. 
* Amen y actúen generosamente. 
* Sean solidarios y solícitos 
* Hablen con amabilidad. 

Y recuerden que: la persona más rica no es la que tiene más sino la que necesita menos ..... 

Ponte en Marcha y DISFRUTA TU CAFÉ.

martes, 18 de abril de 2017

El arte de gestionar la atención.


La atención es uno de los recursos más importantes que tenemos. El papel de líder de uno mismo incluye su correcta administración. La atención es clave para tener calidad de vida, conseguir nuestras metas y disfrutar de una vida equilibrada.

En efecto, no puede haber un equilibrio vital sin atender a todos los aspectos de nuestra vida de forma apropiada. Descuidar partes de uno mismo tiene consecuencias, a la larga acabamos ocupándonos de ello de todas maneras pero en peores condiciones. Las relaciones, la espiritualidad, el contacto con uno mismo, la familia, la salud... Todo necesita tiempo y atención. 

El liderazgo busca el equilibrio entre la atención enfocada hacia el exterior y hacia el interior. Si siempre vivimos hacia afuera, aspectos importantes de nosotros mismos como la creatividad o la intuición no estarán presentes en la toma de decisiones. Nuestros sentimientos son una fuente de información muy valiosa y sin prestar atención a nuestros aspectos positivos no podemos cultivar la autoestima. 

Siempre, ante cualquier problema con el que nos encontremos, podemos reconocer el papel del "factor atención". Preguntas: 
 
-¿Tengo una vida equilibrada? 

-¿Qué aspectos no estoy atendiendo adecuadamente? 

Somos aquello en lo que nos fijamos. Si centramos nuestra atención en lo positivo, nos convertimos en personas positivas. Si nuestra atención es capaz de ver la parte positiva de los contratiempos, podemos superarlos más fácilmente. 

Aquellas cosas en las que nos fijamos tienden a tener un papel cada vez más importante en nuestra vida. Dedicaremos nuestro tiempo, nuestro dinero y nuestra energía vital a los temas que sean objeto de nuestra atención. Una atención errática produce vidas erráticas. La importancia que otorgamos a las cosas depende de este factor. La atención es el origen de las actividades que realizamos, de nuestros roles y de nuestras relaciones. 

¿A qué vale la pena que dediquemos nuestra atención? 

Ponte en Marcha! Y no dejes que la publicidad, la televisión u otros factores externos sean los que determinen donde tiene que ir tú atención.