viernes, 18 de octubre de 2019

El emprendedor y el día de la marmota. No te quedes atrapado en el tiempo.

El emprendedor y el día de la marmota. No te quedes atrapado en el tiempo. 

Si hay una película que refleja el día a día de muchos emprendedores es la película que se titula “Atrapado en el Tiempo” más conocida como el día de la marmota narra la historia de Phil (Bill Murray) que es el protagonista. Es el hombre del tiempo de una cadena local de televisión que se dirige al pueblo de Punxutawney, en Pensilvania, para dar cobertura al famoso “día de la marmota”, durante el que este animalito predice si el invierno durará más o menos en función de la salida de su madriguera.

Al terminar el reportaje intenta salir del pueblo, pero una ventisca se lo impide, así que decide pernoctar allí. A la mañana siguiente, al despertar, algo raro sucede; es el mismo día que se repite. Y así un día tras otro; siempre que se levanta, es el mismo día una y otra vez. Está atrapado en el mismo lugar por culpa de una tormenta y está atrapado en el tiempo porque su día se repite. No tiene escapatoria. 

Es una metáfora tan real como la vida misma. Al fin y al cabo, ¿qué emprendedor, antes de poner en marcha su proyecto, o ya iniciada la actividad no se ha sentido viviendo como en el día de la marmota? ¿Quién no ha tenido la sensación de que su vida iba pasando, que los días eran todos iguales y que no podía hacer nada al respecto? 

Siempre lo mismo: al día siguiente, el mismo día. Para el emprendedor siempre lo mismo, los mismos resultados, o mejor dicho la falta de resultados. 

Y para el emprendedor, como para el protagonista de la película, llega el momento que hay una inflexión importante, al darse cuenta que no puede con las circunstancias y decide aceptarlas. Y es ahí cuando realmente comienza su cambio. De dentro afuera. “Cuando hay lo que hay, hay lo que hay”. Como dice un proverbio hindú: “Nada ha cambiado. Sólo yo he cambiado. Por lo tanto, todo ha cambiado”

Cuando el emprendedor decide ACTUAR y ponerse en marcha, como el protagonista, decide salir de su círculo vicioso y meterse en un círculo virtuoso. Comienza a cambiar sus creencias. Aprende nuevas habilidades, a fuerza de constancia y perseverancia. Al comenzar a actuar, consigue cambiar su actitud y sus pensamientos y sus resultados.

Una vez más, el problema no era todo a su alrededor, el problema era el cristal con que lo estaba mirando. 

No comiences la casa por el tejado. O sí? Mi padre que era albañil, siempre me decía,” guaje las casas se empiezan por el tejado, pues si no sabemos que tejado va a tener quizás luego la cimentación no lo soporte”. Parece que ese pensamiento popular de que las casas no se empiezan por el tejado se ha trasladado al emprendimiento, y por eso ya no se necesita un proyecto, ni siquiera una idea. Es el mantra del “si quieres puedes”, sin estudiar la viabilidad del proyecto para que por lo menos tenga una viabilidad y nos permita en caso de mal tiempo “atecharnos” durante el primer año de actividad, sin que se derrumbe como un castillo de naipes. 

Todos los emprendedores, antes o después, vivimos nuestro propio día de la marmota, echándoles la culpa a los demás y a las circunstancias, cuando, en realidad, el verdadero cambio está en nosotros mismos. Si aceptamos esa realidad y empezamos a cambiar poco a poco, aceptando nuestra responsabilidad y los riesgos e incertidumbres que todo proyecto emprendedor trae, es cuando logramos, la fuerza suficiente para enfrentarnos a nuestras metas y retos. 

Quizás algún día, como en la película, algún animalito predecirá si la moda y la burbuja emprendedora ya pasó, o lo que es peor estalló, o por el contrario el entorno es propicio para emprender y fomentar un tejido empresarial sólido y con futuro. 

Mientras tanto, hazlo o no lo hagas pero no lo intentes quedándote atrapado en el tiempo en tú día de la marmota. Ponte en Marcha!

sábado, 5 de octubre de 2019

Emprender es cómo ser artísta callejero.

La compleja vida del artista callejero y del emprendedor. 

 

La imagen del artista callejero, al igual que la del emprendedor ha estado presente desde tiempos muy remotos: los juglares, los artesanos y los mercaderes de la Edad Media podrían ser un claro ejemplo de ello. 
Durante siglos, estos “emprendedores” han hecho uso de espacios públicos para desarrollar su actividad y se han ido adaptando a los nuevos tiempos: en la actualidad, los primeros, principalmente realizan su quehacer en la calle y también en el trasporte público, incluyendo el Metro, mientras que los segundos están en todos los sectores y actividades tanto tradicionales como innovadoras.  

Emprendedores y Artistas callejeros: entre arte y marginalidad.
La música no se aprecia sólo en los conciertos o en casa. Está también en la calle, mezclada con los ruidos de la ciudad.   

Es música viva, en movimiento, inmediata, propuesta a la gente que la escucha durante el tiempo de pasar frente al músico, o simplemente porque el azar la cruzó en su camino. Para algunos transeúntes esta música constituye una agresión, para otros una diversión, un placer. Sea cual sea el talento, los músicos de calle nos confieren la ocasión de escucharlos, de agudizar la sensibilidad, de pasar de una cultura a otra, de variar el paisaje de la vida cotidiana. Romper la monotonía. 

Por su parte los emprendedores, ya sea cómo autónomos o como empresarios, también están en todos los ámbitos cotidianos, aportando cercanía y servicio hasta en los lugares más remotos donde las grandes compañías y multinacionales no llegan porque no les resulta rentable.

Un fenómeno sociológico.
Los emprendedores, los artistas y músicos callejeros constituyen un fenómeno sociológico interesante en una época, en que la sociedad de consumo transformó la cultura en un gran mercado. Los músicos de calle, al igual que los emprendedores, escapan a la regla y conforman un universo variopinto, donde se mezclan estilos, clases sociales y nacionalidades. Los hay de todo tipo.

El artista callejero espera que un cazatalento lo vea y le abra las puertas de la fama, mientras que el emprendedor espera que una gran empresa lo apoye

Hay algunos emprendedores que alcanzan fama, pero la mayoría, al igual que los artistas y músicos de calle corresponde a otra categoría. A los que quedaron a medio camino en una ansiada carrera artística y los que han escogido esta forma de trabajo como una forma de ganarse la vida en forma digna. 
Las 10 reglas de un artista callejero que se podrían aplicar al emprendimiento.
Aquí una lista de consejos hecha con las palabras de los mejores artistas callejeros, que no necesitan más palabras a la hora de emprender. 

1- No seas un artista callejero. Lo importante es no delimitarse tanto. No seas un artista callejero, sólo sé un artista. Kid Zoom.

2- Explora todas las alternativas de expresión. How & Nosm dijeron: “Tu creatividad y trabajo deben estar envueltos en un ímpetu sin miedos. Somos realistas acerca de nuestras metas pero no nos intimidan las grandes ideas. Tener la disciplina y la motivación para mantenerse trabajando es importante. Nos concentramos y no permitimos que distracciones en nuestro camino.”

3- El viaje es la recompensa. Meggs dijo: “Tengo un tatuaje en el pecho para recordar que no tengo que dejar de moverme. Las experiencias de los procesos son tan importantes como los resultados finales. La mayor inspiración y progreso para un artista llega a través del proceso mismo. Viajar es igualmente importante para mí. Llevar mi trabajo a nuevas personas y lugares y tener experiencias nuevas es la llave para mi crecimiento como artista y como persona.” 

4- Practica la excelencia en todo lo que hagas, no importa qué tan grande o pequeño sea el objetivo. Eric Haze dijo: “Depende de ti saber cuáles son tus mejores talentos y pasiones, luego desarrollarlas y aplicar esas habilidades que te hagan brillar en el campo que hayas escogido. Todos estamos compuestos con diferentes herramientas y visiones o diferentes ideas de lo que significa el éxito, pero avanzar la distancia extra para alcanzar el mejor resultado posible a cualquier precio es el lenguaje universal de la grandeza.” 

5- Mantener a los fans cerca. Rone dijo: “Sólo porque a alguien le guste tu trabajo no significa que van a seguirte en todo lo que hagas. Tienes que hacerles saber de lo que eres capaz, y mantenerlos cerca por todos los medios posibles. Puede tomar años construir una buena base de seguidores, pero cada vez que conoces a alguien a quien le gusta tu trabajo o vende trabajo artístico, debes mantenerte en contacto con ellos de alguna forma. Puede ocurrir que a alguien a quien conociste hace 5 años te ha seguido y de pronto necesita un muro enorme pintado o quiere que exhibas en una galería nueva.” 

6-  Intenta romper las reglas con frecuencia. Anthony Lister dijo: “Siempre me divierto en lugares en los que no debería. El taxista me acaba de preguntar en qué trabajaba y le dije que trabajo en difundir el mensaje. La imaginación es la única arma en la guerra contra la “realidad”. La realidad es un límite. El tiempo es una herramienta esclavizante. Lleva la herramienta al trabajo, no el trabajo a la herramienta. Tú eres tan bueno como tu último trabajo y tan inteligente como tu última decisión lo refleje. Trabaja inteligentemente, no rudamente.” 

7- Sólo hazlo. Poesia dijo: “Me disculpo por la referencia al eslogan de Nike pero en serio, es la mejor premisa para crear. Asegúrate de tomar acciones en todo. La acción obviamente te conducirá hacia el éxito o hacia el fracaso. Cualquiera de los escenarios es parte de ser un artista y algunas veces fallar en algo puede ser tan importante como tener éxito”. 

8- No seas tímido. Jasper Wong dijo: “Si te quedas en casa bañado en tu propia mugre con tu calcetín derecho como tu único amigo nadie va a saber quién demonios eres. A menos que seas Henry Darger y tu casero descubra tu obra después de que mueras. Estarás muerto y serás famoso y él será el único que gane dinero con tu trabajo. Mi regla es: Sal. Haz amigos. Haz cosas increíbles con ellos y vuélvete cada vez mejor.” 

9- Los clichés funcionan. Dabs Myla dijo: “Puede parecer una idea demasiado generalizada del éxito pero trabaja duro, presiónate, mejora tu estilo y ten una mente abierta. También pon atención a las influencias fuera de la cultura del arte callejero, deja que permeen a tu vida pero no que la determinen.” 
 
10-  Evoluciona. Will Barras dijo: “Mi consejo es intentar no estancarse con un sólo estilo, intenta evolucionar, incluso si es un cambio muy lento. Trabajar en lugares diferentes bajo condiciones distintas puede hacer que nuevas cosas interesantes sucedan.” 

Emprender y ser Artista de calle, ¡qué difícil, con la crisis, vivir de la gorra! 
Ser nómada de espíritu, como artista callejero o como emprendedor, es una opción. Otra es pasar una vida engordando el culo en un puesto de trabajo a riesgo de que, si viene una crisis, y eres emprendedor, acabes como ellos en la calle haciendo malabarismos. Ponte en Marcha!.

miércoles, 2 de octubre de 2019

Larga vida al emprendimiento o Emprendedor Banzaei, versus Acción suicida o Emprendedor Banzai

Larga vida al emprendimiento: Emprendedor Banzaei? o Acción suicida: Emprendedor Banzai?  

Hace tiempo que vengo preguntándome si la actual burbuja del emprendimiento en España es una moda o un modo? 

Si es una moda podríamos asemejarlo al ataque kamikaze o suicida, para salir de una situación deshonrosa como es la falta de empleo, o por el contrario es un modo y una actitud de respeto hacia el autoempleo y la autorrealización, en su sentido más amplio de desarrollo del potencial personal y profesional, orientado al logro efectivo de los objetivos vitales y profesionales de una persona. 

Me explico, pero para ello primero un poco de historia. Seguro que todos habéis oído alguna vez el término banzai. Esta exclamación japonesa tiene dos significados:

1- La traducción exacta de su significado: "Estoy dispuesto a cambiar éste momento por toda la eternidad", también se traduce como diez mil años, en la cultura china diez mil años o wansui se utilizaba como medio de respeto hacia el Emperador. Esta expresión fue introducida en Japón como Banzaei o en Kana en el siglo VII como símbolo de respeto hacia el emperador. 

Usualmente se traduce como ¡Larga Vida!, ya que la connotación de diez mil en el sistema de numeración de la antigua china era de infinito. 

2- Cultura popular: Esta frase se hizo popular durante la contienda del Pacífico, cuando los japoneses gritaban esta frase justo antes de un ataque, como el significado de la frase era desconocido, su significado se tergiversó sin mala intención. Cuando se menciona banzai, se suele pensar en una táctica japonesa conocida popularmente como carga banzai, que en realidad es una carga desesperada o Kamikaze

El ataque o Carga Banzai es una acción suicida en el que un soldado se lanza con su bayoneta o cualquier otro objeto hacia un enemigo, con tal de frenar su avance o causar bajas. Esta es la técnica que utilizaban los soldados del Ejército Imperial de Japón cuando la batalla estaba perdida. Entonces preferían lanzarse contra el enemigo para encontrar una muerte honrosa frente a la rendición o la retirada, que encontraban deshonrosa. 

Al igual que los mandos japoneses inculcaban los valores del sacrificio por el Emperador, y los soldados no dudaban en hacer una carga suicida debido a que para ellos retroceder o rendirse era algo no honorable, o en otros términos "vergonzoso", actualmente se fomenta un emprendimiento por obligación que intenta inculcar el valor del emprendimiento como el “Santo Grial” por su valor más místico que práctico, que empuja a esos “valientes” emprendedores a una acción suicida o kamikaze, o por el contrario se apoya un emprendimiento vocacional, impulsor de una cultura de larga vida al emprendimiento, de respeto a una forma y modo de hacer y no a una simple moda.

No sé si al final todo esto es cuestión de una leyenda “urbana”, que esconde una burbuja, que primero que tarde, explotará con una carga banzai de emprendedores. 

Particularmente prefiero el emprendimiento banzaei que después de la guerra se utiliza para la expresar alegría y entusiasmo, y repetirlo tres veces, con los brazos extendidos sobre la cabeza, se puede considerar la forma tradicional japonesa de aplaudir. 

Por eso emprendedor banzaei alza los brazos extendidos sobre tú cabeza y Ponte en Marcha!