lunes, 21 de marzo de 2016

"Productividad" Vs. "Capacidad de Producción"


A continuación, quiero mostrarte la importancia del equilibrio que debe existir entre la Productividad (la producción o resultado final) y la Capacidad de Producción (el cómo se alcanza esa Productividad). 

Este equilibrio entre la Productividad y la Capacidad de Producción, que Stephen R. Cover llama “Equilibrio P-CP”, resulta de enorme importancia para el éxito en la vida y los negocios. Y además, es algo sencillo de comprender, pero que muchísimas veces pasamos por alto, algo en lo que también me incluyo. 

Es simple: tú quieres obtener un resultado, ya sea como empresario, como emprendedor, como trabajador, etc… Tú quieres que ocurra algo, quieres cosechar un determinado resultado; quieres lograr una determinada Productividad. ¿Cierto? 

Ahora bien, esa productividad, ese resultado que quieres conseguir, se podría alcanzar de varias maneras, y el truco es descubrir cuál es la manera que más te conviene, no sólo en el corto plazo, sino en el medio y largo plazo, para alcanzar esa productividad

Y es aquí donde prácticamente todos cometemos errores: en no darnos cuenta de que para alcanzar este equilibrio, debemos pagar un precio en el corto plazo, para obtener los resultados que queremos en el medio y largo plazo. Debemos ser conscientes de que hay que sacrificar un pequeño placer a corto plazo, para obtener una mayor satisfacción a largo plazo. 

Por ejemplo, tu quieres que en tu empresa, por ejemplo en el departamento comercial, se hagan 5 acciones semanales de Relaciones Públicas, porque sabes que esas acciones semanales, si se ejecutan con profesionalidad, coherencia y continuidad, producirán un resultado X. ¿De acuerdo? 
 
Ahora bien, estas acciones las puedes hacer tu mismo, o simplemente las desempeña una persona, pero en ocasiones no lo hace correctamente, o no con la frecuencia que debería, o no a quién debería, o no emplea los medios más adecuados, etc... Esto es muy común. 

Y claro, cuando se plantean estos problemas, va el empresario y las hace él. O viene la persona encargada de estas acciones y le pregunta al empresario dudas, o a quién llamar, o cómo hacerlo, y muchas veces el empresario lo hace él mismo para salir del paso, o le dice qué es lo que tiene que hacer, pero no el cómo, ni el por qué, ni mucho menos, aplica la técnica de Revertir Responsabilidad

Y es aquí donde se debe buscar el equilibrio entre la Productividad y la Capacidad de Producción. Debes obtener los resultados que esperas, pero también debes formar, educar y potenciar a la persona o el departamento encargado de Producir ese resultado, de lo contrario, debes estar preparado para SIEMPRE FORMAR PARTE DE LA CAPACIDAD DE PRODUCCIÓN. ... Y cuando siempre eres parte de la Capacidad de Producción, siempre estarás limitando tu crecimiento, porque siempre tendrás dificultades para delegar.

Delega y serás productivo. Ponte en Marcha!

martes, 15 de marzo de 2016

Competencias globalizadas a la hora de emprender.


Igualmente, el mercado es distinto y los recursos también deberán serlo para satisfacer al mercado cada día más exigente en calidad de servicio y costo del mismo.Hoy en día gracias a la globalización, contamos con mucha información en forma permanente. 

Esto nos lleva a implementar y crear nuevas maneras de emprender, de llevar adelante nuevos proyectos y de necesitar nuevas habilidades en la gestión de los recursos.

Los emprendedores deben adaptarse, anticiparse a los cambios, este factor de anticipación es el que ayuda a tomar las decisiones correctas.

Cuando le preguntaron a Wayne Gretzky, leyenda del hockey canadiense, el porqué de su extraordinaria habilidad como jugador, él respondió: “La mayoría de las personas patinan hacia donde esta el disco…Yo patino hacia donde el disco va a estar”. 

Las actitudes personales de los emprendedores cobran mayor peso en el desarrollo de su proyecto que en épocas anteriores, ya que no sólo importan las habilidades técnicas como antes. 

Un negocio no es una mera acumulación de tareas, hoy en día se tiene en cuenta otras competencias, como son las características del emprendedor que está relacionada con su forma de desarrollar su proyecto. 

Hoy en día a nivel mundial se necesita:

1. Capacidad para aprender. Las personas que poseen ésta habilidad se caracterizan porque: 
- Captan y asimilan con facilidad conceptos y nueva información. 
- Realizan capacitación permanente. 
- Tienen espíritu investigativo. 
- El conocimiento que poseen lo ponen al servicio de su trabajo. 

2. Iniciativa propia. Autonomía, independencia.

3. Compromiso con el trabajo.

4. Tolerancia a la presión. Tienen recursos para soportarla y manejarla.

5. Visión Global. Visión global del negocio y de su propia área.

6. Vocación de Servicio. Orientación al cliente y a resultados. Las personas que poseen este valor se caracterizan porque: 
- Poseen un trato cordial y amable. Son empáticos, se pueden poner en lugar del otro.
- Se interesan por el cliente como persona y se preocupan por entender sus necesidades y darles una solución.
- Exceden las expectativas de los clientes.

7. Creatividad e Innovación. Las personas que poseen esta habilidad se caracterizan porque: 
- Proponen y encuentran formas nuevas y eficaces de hacer las cosas. 
- Son prácticos y actúan, entran en actividad.
- Buscan nuevas alternativas de solución.

8. Rapidez en la búsqueda de soluciones. Detectar el problema y buscarle enseguida una solución muchas veces con más de una alternativa. 

9. Capacidad de Decisión. Pensar rápidamente y anticipar tendencias.

10. Sentido Común.

Pero sobre todo, Entusiasmo. Quieren lo que hacen y lo demuestran, tienen energía y pasión por lo que hacen. Ponte en Marcha!

martes, 8 de marzo de 2016

El miedo y la toma de decisiones a la hora de emprender.


La toma de decisiones es la elección racional entre alternativas caracterizándose este proceso por la indecisión ante el riesgo y el temor a lo desconocido. 

Todos a lo largo de nuestras vidas estamos tomando continuamente decisiones, incluso aunque no las tomemos ya que en este caso no deja de ser también una toma de decisión

En mi contacto con estudiantes he detectado que las nuevas generaciones, mejor preparadas y con mejores medios que las anteriores, adolecen sin embargo de falta de decisión, se resisten a hacer un juicio o alcanzar una conclusión, siendo el miedo el obstáculo más grande en la toma de decisiones. 
 
Las generaciones universitarias de hace tan solo diez años no se parecen en nada a las actuales en este sentido. Excepto alumnos con habilidades de liderazgo, que los hay y muy buenos, muchos de los universitarios de hoy tienen miedo a tomar decisiones. Lo tienen casi todo: una sólida formación, conocen idiomas, han salido al extranjero con los programas de estudios internacionales o por su cuenta, conocen y les gustan las nuevas tecnologías. Sin embargo son muchos los que acuden a los despachos con grandes dudas a la hora de tomar decisiones. Sienten miedo a la incertidumbre y al riesgo que conlleva. ¿Dónde radica el problema? ¿Cuál es el origen del mismo? Parece que se debe al proteccionismo excesivo en la propia familia, en los propios centros educativos y en el entorno social, que acomoda a las personas a que las decisiones las tomen otros por ellas. 

Independientemente de la edad, tanto para las nuevas generaciones como para cualquier otra persona, el mensaje frente al miedo para la toma de decisiones es que cuando se toma una decisión habiendo realizado un análisis detallado del problema no existe la equivocación como tal. La decisión ha sido correcta en el momento. Sin embargo el resultado de la decisión puede ser malo como consecuencia de la alteración, desviación o interpretación errónea de los parámetros del escenario que sirvió de modelo. 

En la vida profesional muchas personas ponen a prueba su capacidad para elegir entre el deber, el poder o el querer tomar determinadas decisiones. 

Hasta hace poco, cuando las organizaciones estaban estructuradas funcionalmente con modelos verticales y muchas jefaturas, la toma de decisiones estaba muy ligada a los cargos directivos. Actualmente en que la estructura empresarial tiende a la organización por procesos, cualquier persona de la organización tiene que tomar cada vez más decisiones, de ahí la necesidad de utilizar frente al miedo un proceso adecuado para decidir, cuyas fases se enumeran a continuación. 

1) Definir con claridad el problema. Es el punto fundamental ya que de este punto de partida depende todo el proceso para la toma de decisiones. Si la definición es errónea los pasos siguientes se apoyarán en una incorrección de partida. 

2) Identificar las limitaciones del proceso. En muchos procesos de toma de decisiones existen limitaciones tales como la falta de recursos materiales y humanos, disponibilidad de tiempo, cualificación de las personas del equipo del proceso, movilidad de las mismas, financiación del proyecto, etc. Así, por ejemplo, la decisión de comprar una máquina puede estar condicionada por la falta de dinero y hacerla inviable. Un trabajador puede tener la posibilidad de cambiar de empresa y ocupar un puesto mejor, pero puede estar condicionado por el hecho de que su mujer trabaje y no sea posible el traslado. 

3) Analizar y desarrollar todas las alternativas potenciales. En este apartado no debe desecharse en principio ninguna alternativa teniendo siempre en cuenta la historia de hechos análogos o relacionados con el mismo, opiniones de expertos en el tema, consultas a directores o personas de otras organizaciones y publicaciones existentes. 

4) Análisis de las alternativas. Se determinan los puntos fuertes y débiles de las mismas utilizando todas las técnicas que se conocen: datos estadísticos, análisis de riesgos, simulaciones, dinámica de sistemas, árboles de decisión y programas informáticos. 

5) Elección de la mejor alternativa. Se elige la solución que más puntos fuertes tenga frente a los débiles.

Posteriormente a la elección de la mejor alternativa es muy importante que todas las personas del equipo que se encargue de la implantación conozcan a fondo la decisión y como y cuando deben actuar. 

La evaluación de la toma de la decisión proporcionará la información en cuanto a resultados positivos o negativos pero recuerda que si los pasos enunciados anteriormente los realizaste con criterio y profesionalidad has tomado adecuadamente tú decisión. Ponte en Marcha!