martes, 10 de noviembre de 2020

Esenciales versus prescindibles: Todos necesarios.

Esenciales versus prescindibles: Todos necesarios.

Actualmente en muchas autonomías, los distintos gobiernos han decretado el cierre total o parcial de actividades no esenciales, o lo que es lo mismo sólo permiten las actividades de primera necesidad.

Si vamos al diccionario de la RAE encontramos las siguientes acepciones de acuerdo al tema que aquí nos atañe. 

Esencial: Sustancial, principal, notable. Que es de importancia principal.

Prescindible: de lo que se puedes prescindir. Prescindir: La noción refiere a dejar algo de lado, abstraerlo u obviarlo. Renunciar a una persona o una cosa, o dejar de contar con ella. No contar con ella. 

Necesidad: Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir. De primera necesidad: Dicho de una cosa de la que no se puede prescindir. 

No sé quién y con qué criterios establece esa clasificación, y por qué se prescinde de ciertas actividades y sectores, pero viendo las definiciones está claro que el principal criterio es el de prescindibilidad, porque no es necesario ni de importancia vital. Y yo me pregunto ¿para quién?

Si fuéramos a una matriz de importancia / urgencia, está claro que sería imperativo mantener y reforzar la actividad sanitaria y la educativa, pero no por eso deja de ser prioritaria la actividad económica en todos los sectores, pues si la sanidad y la educación son de importancia principal, las actividades económicas son esenciales para generar riqueza y empleo, y no se puede renunciar ni no contar con ellas. 

Una versión de la asamblea en la carpintería, donde cada herramienta se da cuenta de sus defectos y virtudes y de la necesidad de apoyarse para trabajar todos juntos, vendría a ser algo así: 

Los distintos órganos y partes del cuerpo humano debatían quien era el más esencial, el más necesario, el más importante y por defecto el más prescindible. 

Después de hablar las articulaciones, los ojos, las orejas, los riñones, el hígado, tomó la palabra los pulmones y la nariz aún reconociendo la importancia de los anteriores ellos se autoproclamaron como los más importantes ya que sin ellos no se podría respirar, algo vital.

Luego tomaron la palabra la boca y el estómago diciendo que ellos facilitan el alimento que es fundamental para el resto de órganos. 

A continuación habló el corazón y se identificó de primera necesidad pues si él se paraba el resto se paraba. 

Seguidamente el cerebro lideró la conversación y dijo que como controlador del resto era el más necesario. 

Y en estas seguían discutiendo cuando se oye un susurro, y todos se dan la vuelta y oyen decir donde la espalda pierde su santo nombre que el más necesario era él. 

Al oír esto todos se echaron a reír, pero sin amilanarse dijo, mirar si yo soy importante que si yo no trabajo, todo será atascará, y así los pulmones se encharcarán y no se podrá respirar, el corazón y el cerebro se colapsarán y así sucesivamente. 

En ese momento se hizo el silencio y todos se dieron cuenta que nadie es prescindible y si todos necesarios

Y ahora qué? Al igual que no se puede escoger entre a quién quieres más si a papá o a mamá, o que unos padres tiren más por un hijo que por otros, aún siendo uno el preferido, es esencial marcar prioridades. Y lo imperativo es reanudar la actividad, pero si por motivos sanitarios no se puede trabajar, es prioritario ejecutar ya un plan de ayudas efectivas que en una situación de cese no voluntaria de la actividad no sólo son necesarias sino esenciales para sobrevivir. Un plan de rescate de verdad, urgente, específico y suficiente para no dejar a nadie atrás.

Hoy más que nunca todos necesitamos de todos y todos nos necesitamos, no se puede abandonar a nadie, pero mucho menos tirar a la cuneta a los emprendedores, pymes y autónomos porque todos somos esenciales. 

Si no queremos que esta pandemia sanitaria nos convierta en una sociedad enferma y pobre, no permitamos que la poca empatía y la falta de vergüenza de unos pocos, provoque la ruina de muchos. No prescindamos de nadie porque todos somos necesarios. 

Qué no nos paren. Ponte en Marcha!