jueves, 24 de noviembre de 2016

Y tú, tejes o enriqueces en las redes sociales?


Dar y recibir en las redes sociales. Y eso a quién le importa? Tú decides

A raíz de un post que vi hace unos días en las redes, en que decía que para recibir en internet primero hay que dar, en este post quiero expresar mi visión sobre la participación en las redes sociales. 

En primer lugar, bajo mi humilde opinión no experta, las redes sociales, como su propio nombre indican están para compartir conocimientos, opiniones, experiencias, deseos, … con todos aquellos que quieran participar, bien compartiéndolas, leyéndolas, comentándolas, recomendándolas, ignorándolas, criticándolas, … pero siempre con el respeto como principio. 

En segundo lugar, y también según mi opinión, no veo la necesidad de recibir para dar, ya que ninguna persona por si sola es capaz de dar tanto como puede recibir en las redes sociales con un solo click

En tercer y último lugar, y como siempre bajo mi inexperta opinión, y suponiendo que en contradicción una vez más de los especialistas, tampoco veo la necesidad de agradecer/contestar cada vez que te recomiendan, te retwittean, le dan a un me gusta o hacen un comentario, ya sea de agradecimiento o de opinión, a tu publicación, pues la mayor satisfacción está en poder compartir con el resto un poquito de lo que has recibido y así aportar tu granito de arena para devolver a la sociedad una parte de lo que has recibido. 

Además ese yo, mi, me contigo, parece a veces que es como el chiste de los enamorados cuando hablan por teléfono, y para colgar al despedirse se produce ese bucle “maldito” de cuelga tú, no tú, hay no tonto cuelga tú, que no soy tonto cuelga tú, venga anda ya cuelgo yo, bueno pues cuelgo yo, pues cuelga tú, no tú, tu, tu, tu …
 
Aún siendo consciente de lo que acabo de escribir, me despido agradeciendo a mis amigos, a los de siempre, a los de ahora, a los que se unirán, a los que están cerca, a los que están lejos, a los que conozco mucho, a los que conozco menos, a los que siempre están, a los que están a ratos, a los que me siguen, a los que no me siguen, a los que me dejan de seguir, a los que “les gusto”, a los que no les gusto (por cierto para cuando un botón de “no me gusta”), a los que me comparten, a los que no me comparten, a los que me comentan, a los que no me comentan, a los que me retwittean, a los que no me retwittean, a los que visualizan mi perfil, a los que no lo visualizan, a los buayer’s que me visualizan en forma “privado”, a los que me recomiendan, a los que no me recomiendan, a los que ponen su foto, a los “cara de huevo”, a los que tienen perfil público, a los que lo tienen cerrado, a los que publican y participan activamente, a los que no publican y participan pasivamente, a los que tienen influencia, a los que no la tienen, a los que me validan actitudes conociéndome, a los que las validan sin conocerme, a los que no las validan, y al resto que me pueda olvidar, gracias a todos por estar en las redes e intentar hacer el mundo mejor. 

Y perdón si he podido ofender a alguien, pero sólo quería expresar mi modesta opinión de como participar en las redes y como enredo yo. 

Para todo lo demás el wash. 

Gracias, y no lo olvides tú decides como participar! Ponte en Marcha!

lunes, 3 de octubre de 2016

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan (y 16). PREPARACIÓN PARA EL LIDERAZGO.


Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan.

PREPARACIÓN PARA EL LIDERAZGO 

Cuando reflexionas sobre el liderazgo, probablemente te imaginas de aquí a poco tiempo sentado en una silla de respaldo alto, llevando un equipo de trabajo, un departamento, o quién sabe, una empresa entera. Pero no debemos pensar en el liderazgo en futuro, y sí en presente, ni entenderlo como algo que ejercemos en relación a los demás, sino en relación a uno mismo. 

Nadie puede ser un buen líder mientras no tenga capacidad de liderazgo, o sea, el gobierno de su propia vida. Para ser capaz de inspirar y motivar a los demás, tenemos que estar automotivados y encontrar la inspiración dentro de uno mismo. Para tener la habilidad de gestionar conflictos en el equipo, necesitamos antes saber gestionar los nuestros. Para mantener el control en una situación difícil, debemos dominar las emociones. Para poder guiar a los demás, debemos saber guiarnos a nosotros mismos. Si reflexionamos sobre todas las cualidades que tiene un verdadero líder, veremos que están en el plano individual para más tarde ser ejercidas en el colectivo. 

¿Y por dónde comenzamos a preparar el liderazgo? Bien, sugiero empieces por el autoconocimiento, que a través de él pongas en práctica tus valores y generes un propósito para tu existencia. Recomiendo desarrollar: adaptación, resistencia, asertividad, capacidad de reflexión, automotivación, creatividad y proactividad. Y que prestes la debida atención a la formación continua, al respeto a la diversidad, a la buena comunicación y a la educación financiera. 

¡Estos son precisamente los atributos y capacidades que necesitas para tener éxito en el mundo empresarial! Pero es lógico: las empresas necesitan, antes que nada, buenos líderes. ¿Por qué no te conviertes en uno de ellos?. 

Prepárate para ser líder y Ponte en Marcha!

viernes, 30 de septiembre de 2016

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan (15). EDUCACIÓN FINANCIERA.


Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseña. 

EDUCACION FINANCIERA 

A excepción de quien tiene formación en economía, administración de empresas o contabilidad, la mayoría de las personas entran en el mercado laboral con grandes carencias en educación financiera, o sea, no sabe tratar con el dinero. Tanto es así que no faltan especialistas que imparten cursos y tienen publicados libros sobre el asunto, sugerentemente llamado alfabetización financiera. 

Habrá quien piense que tener un empleo con un sueldo fijo le resuelve la vida, pero eso es solo uno de los tres aspectos del tema financiera: hacer dinero. El segundo es la forma en que se gasta dinero, y ahí la mayoría se complica, ya que no tienen costumbre (ni cultura) de hacer un presupuesto personal o familiar para prever sus gastos. De ahí que gastar más de lo que se gana sea un impulso, porque las facilidades de los créditos ofrecidas hoy día estimulan la devolución en pequeños pagos mensuales que conllevan intereses exorbitantes. Al llegar el fin de mes el dinero no da para más, recurrimos a las tarjetas de crédito y.. bueno, así es como muchos occidentales viven. 

La falta de un presupuesto compromete seriamente el tercer aspecto: ahorrar dinero. Alguien con una buena alfabetización financiera reserva una parte de lo que gana pensando en el futuro: la compra de un inmueble, o un plan de pensiones para la jubilación, unos ahorros para viajes o gastos imprevistos, por ejemplo. 

Para controlar esos tres aspectos, lo mas básico es la educación financiera. Hay que saber hacer presupuestos y balances, aprender a manejar impuestos e intereses, planificar compras, controlar gastos, entender de activos, pasivos, inversiones, planes de pensiones, ahorro privado y otros asuntos básicos en torno al mundo del dinero. 

Todo esto parece ser un asunto de una vida muy particular que nada tiene que ver con la profesional. ¡Pues sí tiene que ver! Con el aumento de la tendencia a la gestión participativa en las empresas, incluso los noveles en esta carrera corporativa resuelven asuntos como la gestión del dinero, el control de gastos, la previsión de gastos y la rentabilidad del negocio. ¿cómo resolveremos estas cuestiones sin un mínimo de educación financiera? Aún peor, mañana podrías tener que decidir (o necesitar) trabajar por cuenta propia y, en esa situación, saber manejar dinero no es solo una habilidad profesional, sino una imposición para la propia supervivencia. 

Toma el control de tus finanzas y Ponte en Marcha!

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan (14). ANTICIPARSE A LOS ACONTECIMIENTOS.


Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseña.

ANTICIPARSE A LOS ACONTECIMIENTOS 

Me gusta esta palabra, anticiparse, porque combina una serie de características esenciales en el profesional moderno. Pero tal vez por ser tan completo, muchas veces el concepto no es entendido por la mayoría de las personas, que habitualmente lo confunden con iniciativa. 

El significado de anticiparse, tal como aparece en el diccionario, es la capacidad de anticipar las situaciones, necesidades y problemas futuros. Eso significa, para empezar, que alguien que se anticipa tiene sentido de prontitud. Antes de participar en una reunión prevé las cuestiones que la gente formulará y prepara la información necesaria para responderlas. Antes de que el cliente llame para reclamar una entrega que llega con retraso ya le ha llamado para renegociar el plazo de entrega. Antes que el jefe le pregunte sobre el progreso de algún proyecto ya tiene preparados los informes para ponerle al día. Al tanto de lo que ocurre a su alrededor, es capaz de analizar el contexto de las situaciones e imaginar futuros escenarios, lo que le permite adoptar la actitud adecuada en cada ocasión. La persona se anticipa a lo que va a ocurrir con prontitud. La capacidad de iniciativa, sin duda, forma parte de este comportamiento, pero se basa en la perspicacia y en un agudo sentido de la urgencia. 

Muchas veces, anticiparse implica agilidad, pues de nada serviría prever el problema y tomar la iniciativa si no hay rapidez a la hora de actuar. El que se anticipa es el opuesto al que se demora: no deja las cosas para otro día sino que intenta resolverlas lo más rápido posible. 

Dos características importantes son: responsabilidad y constancia. Sin ellas, el sentido de la necesidad y la agilidad del que se anticipa podrían ocasionar momentos de confusión, imprudentes incluso. Pero como él es un sujeto responsable, trata de encaminar las situaciones con el cuidado necesario y el tiempo necesario, sin precipitarse. Y como es constante, sus actitudes son apropiadas, firmes, se ajustan a la realidad. 

La prontitud, anticipación, perspicacia, sentido de la necesidad, iniciativa, agilidad, responsabilidad y constancia están implícitos en el concepto de anticipar los acontecimientos. Es necesario hablar de uno más: comprometido, pues una persona que posee todas esas características está profundamente comprometido con lo que hace y con la empresa en la que trabaja, ¿cierto?. 

Anticípate y Ponte en Marcha!


lunes, 26 de septiembre de 2016

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan (12+1) CREATIVIDAD.

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseña.

CREATIVIDAD

La innovación es el motor del mundo corporativo, ya que para sobrevivir en un mercado tan competitivo, las empresas necesitan constantemente buscar productos nuevos, servicios, soluciones, procesos, mercado... Ahora bien, si la innovación es el motor, el combustible que lo hace funcionar es la creatividad. 

Las empresas necesitan gente creativa. Siempre habrá quien piense que esa característica es un don, una cualidad con la que se nace. Si tú también piensas eso, abandona esa idea limitadora. 

Cualquier persona puede desarrollar la creatividad si adopta algunas actitudes y prácticas.

Para empezar, mira a tu alrededor. Las personas creativas son generalmente atentas, detallistas, curiosas y preguntonas. Son capaces de obtener mucha información a partir de cualquier cosa: desde personas y objetos hasta escenarios y situaciones. Esa es una habilidad fundamental para la solución creativa de problemas que requieren un análisis de la cuestión desde todos los puntos de vista posibles. Cuanta más información se tenga, mayores serán las posibilidades de producir ideas. 

Practicando la capacidad de observación aumentamos la posibilidad de resolver más allá de las apariencias y de aquello que todo el mundo ve. 

Hay que cultivar el hábito de estar abierto a ver, escuchar y percibir todo. Entonces, podrá ocurrir algo inesperado. 

Otra cosa que favorece la creatividad es la actitud de intentar hacer siempre cosas diferentes, fuera de la rutina. Prueba un camino nuevo hasta el trabajo, siéntate delante de algún programa de TV que nunca hayas visto, compra una revista nueva, habla con un desconocido, en fin, data la posibilidad de sorprenderte con algo nuevo todos los días. En el trabajo, cambia la forma de encaminar las cosas, busca alternativas para simplificar tareas, crea nuevos procedimientos. No hacer las cosas del mismo modo, siguiendo siempre caminos razonables, hace que nuestra mente trabaje. Al hacerle espacio a las nuevas experiencias, abrimos caminos nuevos. Para que eso funcione, hay que perder el miedo a experimentar. Es natural que gran parte de las ideas que se tienen no funcionen; otras, incluso pueden producir resultados indeseables. Pero si sentimos miedo al hacer cosas mal acabaremos reprimiendo el potencial creativo. Experimentando nuevos procedimientos desarrollaremos la tolerancia al riesgo y al fallo. 

Meditar favorece la creatividad. Es una práctica milenaria asociada a las religiones orientales y que busca la iluminación espiritual. La meditación se ha usado, en el mundo occidental, como recurso para el equilibrio mental y emocional. Cuando meditamos, la mente se calma, el cuerpo se relaja y el corazón late con menor frecuencia. Por unos instantes, nos libramos de los pensamientos, preocupaciones, de la sobrecarga mental que acumulamos a lo largo del día a día. Ese relax para la mente nos permite organizar mejor nuestros pensamientos y le hace sitio a las ideas, que surgen con mayor facilidad cuando estamos con la “cabeza fresca”. 

Entre todas las técnicas de meditación que existen, una de las más simples consiste en buscar un sitio silencioso donde podamos sentarnos cómodamente con la columna recta, los pies bien estirados en el suelo y las manos sobre las piernas. Cierra los ojos, presta atención a la respiración y no pienses en nada. Cuando surjan pensamientos, basta dejarlos correr e intentar conseguir de nuevo el silencio. Quince minutos diarios de esta práctica, te ayudarán a estar más centrado y preparado para tener ideas creativas. 

La meditación es un canal para la intuición, la información surge de la nada, como si una lámpara se encendiera en nuestra cabeza. Se trata de un nivel de percepción que todos tenemos, que nos conecta con nuestra sabiduría interior y da respuesta a las preguntas, certeza a las dudas, solución a los problemas. Para algunas personas, se manifiesta como una voz interior que transmite calma y seguridad. Para otras, es un feeling o un sentimiento de convicción. Hay quien tiene una sensación de bienestar cuando la intuición se manifiesta. Hace algún tiempo, el tema era tabú en el medio corporativo, ya que se creía que lo profesional tenía que ser ponderado y racional. Hoy, la intuición no solo está valorada, sino que también es estimulada, ya que gracias a ella tenemos insights creativos y podemos discernir cuál es la mejor decisión a tomar. 

Se creativo y Ponte en Marcha!

martes, 20 de septiembre de 2016

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan (12) AUTOMOTIVACIÓN.


Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan. 

AUTOMOTIVACIÓN 

Cuando nuestros proyectos van viento en popa, la empresa pasa por un buen momento y se alcanzan los objetivos, no es difícil encontrar la motivación para trabajar. Pero sí lo es cuando hay que mantener la compostura en tiempos de crisis, cuando las ventas caen y el clima de preocupación se instala en la empresa, o incluso en épocas normales, cuando la alta competitividad del mercado genera presiones constantes por mejorar los resultados. 

Encontrar la motivación para trabajar en circunstancias adversas, con el mal humor de una fase crítica y el estrés de conseguir metas cada vez mayores, es vital para un profesional moderno, no pensemos que podemos cambiar de trabajo siempre que el ambiente se caliente. En estos tiempos de economía globalizada, donde el escenario de los negocios puede cambiar radicalmente de un día para otro y la competencia es voraz, es de ingenuos pensar que existe una empresa inmune a la crisis. 

¡No cuentes con la estabilidad y seguridad para tener éxito en la profesión! Los problemas y las turbulencias forman parte del juego, y lo que necesitamos es aprender a automotivarnos para desempeñar nuestro cometido. No importa la situación que estés viviendo, cultiva pensamientos positivos desde que te levantes. Las actitudes que tenemos en los diez primeros minutos del día, determinan la calidad del 80% del resto del día. Dite a ti mismo: “Hoy, a pesar de todo, seré feliz”. Empieza el día con una actividad placentera, como tomar un café, pasear por un parque cerca de casa o cualquier otra cosa que te haga sentir bien. Al llegar al trabajo, saluda a todos con buen humor. Comparte la buena energía que traes y verás como se puede influir en la felicidad de los demás. El humor facilita el modo de encontrar soluciones a los problemas y a superar los desafíos. 

Otra cosa que ayuda mucho es aprender a distanciarse de las situaciones difíciles. En lugar de quedarte estancado con el problema y de luchar contra él, amplía el foco de visión; procura entender todas sus posibles implicaciones y analizarlo desde varios puntos de vista. Suelo decir que alejarse de una situación embarazosa es como sobrevolar un atasco desde un helicóptero: salimos del caos, vemos la extensión y podemos contemplar con tranquilidad las posibles salidas. Después de eso, fragmentamos la solución del problema en etapas y establecemos las metas a cumplir día a día. Sé realista: no se puede resolver todo de una vez. Hay que comprometerse con lo que sí es posible, o lo que es más importante o más urgente. Al final día, haz balance de las metas conseguidas y verás como saldrás aliviado del trabajo. Aún quedan muchos asuntos por resolver, pero el mero hecho de constatar que se están resolviendo algunos, mejorará enormemente tu estado de ánimo. 

Mucha gente se pasa la vida evitando los problemas, crisis y dificultades, pero son esas situaciones las que más fortalecen nuestra capacidad de automotivación. ¿A quién crees que las empresas valoran más: al profesional que vive en busca de un mar de rosas o al que afronta los riesgos?

Busca tu motivación interna y Ponte en Marcha!