jueves, 31 de enero de 2013

Emprender por valores. Valor número tres: ¡Una fe inquebrantable!

Llegando al ecuador de nuestro vademecum, hoy hablamos de la fé, refiéndonos a ella como confianza, y perseverancia, en definitiva auto-motivación. Todo es cuestión de actitud.

Cuando fallan las fuerzas y los retos nos parecen imposibles de afrontar, es la fe quien ayuda a tener certidumbre, a creer en que el sueño merece la pena y que puede conseguirse. Es cuando el verdadero triunfador, sin caer en temores no toma el camino del abandono. 
La fe le aportará el aplomo necesario para enfrentarse a los grandes retos y desafíos esperando el mejor desenlace posible. Una fe inquebrantable es el mejor apoyo y sustento en su camino hacia el éxito. Son innumerables las historias de éxito que citan a la fe como los cimientos que permitieron la confianza y la capacidad para desplegar los recursos necesarios para hacer que las cosas sucedan.

Por vaga que creas que es tu idea, ten fe en ti mismo porque siempre existe un camino para hacer que las cosas sucedan cuando uno está realmente comprometido. Con esa actitud propia de los verdaderos emprendedores se encontrarán los recursos necesarios para desarrollar un proyecto exitoso. No lo olvides que la fe mueve montañas PONTE en MARCHA.


miércoles, 30 de enero de 2013

Emprender por Valores. Valor número dos: ¡Un entusiasmo imparable!



 Y si la pasión es necesaria no es condición suficiente. Hoy el segundo ingrediente de nuestro vademecum.


Valor número dos: ¡Un entusiasmo imparable!

El ser humano se deja llevar por la inercia, por ello es fundamental que iniciemos cada día de manera positiva. Es uno mismo quien decide de qué se contagia, los emprendedores no se infectan por las circunstancias, porque desprenden un entusiasmo desde el que afrontan la vida sin que las circunstancias les resten la fuerza que les impulsa a continuar su proyecto.  

El entusiasmo es invisible e intangible, pero sus resultados se perciben tras  la adrenalina psicológica que hace que mente, cuerpo y voluntad trabajen para PONER en MARCHA la idea, a pesar de lo duro que esta resulte, dadas las limitaciones y  sumados los inconvenientes.
Todo el mundo nace con entusiasmo, desde el primer grito de recién nacido, pero ese espíritu se va desinflando hasta acomodarse en un conformismo, que es vago y aburrido, y hace perder las ansias de emprender.
Si ponemos entusiasmo en lo que hacemos estaremos más cerca de lograr lo que queremos, pero si escatimamos nos alejaremos del objetivo.  Usar sin miedo el entusiasmo porque con solo una sonrisa podemos fabricarlo.

La sonrisa tiene una eficacia asombrosa, un arma para vencer a los enemigos del éxito, un modo de comunicación, una manera de lograr consentimiento y aprobación sin discusiones ni interrupciones y un instrumento para crear empatía. Es el arte de la seducción pública, una manera de atraer la atención y de aumentar el interés. Es cordialidad, amistad y encanto unidos a un programa de trabajo para alcanzar el logro.
No importa que las personas sean brillantes o torpes; cuando son presas del entusiasmo responden de la misma manera, les gusta estar unidas a algo atractivo. Quieren estar con el emprendedor. Quieren una fórmula para emprender y un modelo entusiasta para seguir.

martes, 29 de enero de 2013

Emprender por valores. Valor número uno: ¡Una pasión ilimitada!


Analizando con detenimiento las principales diferencias entre las personas que emprenden y logran resultados y el resto, rápidamente se detectan los elementos que los distinguen. Si hay una conclusión clara a la que he llegado después de estudiar intensamente las claves del emprendimiento, es que el éxito no llega por casualidad, pero está al alcance de todo el mundo. El punto de partida es tomar la decisión de comenzar nuestro proyecto y empezar a funcionar con la mente y el cuerpo a pleno rendimiento, siguiendo un patrón claro y coherente que guie nuestra puesta en marcha Viendo los resultados de los emprendedores de mayor éxito, asaltan las preguntas: ¿Qué tienen de especial? ¿Qué les ha permitido emprender? ¿De dónde sale esa energía que le hace perseverar? Muchos son los factores que podrían explicarlo, pero creo que hay unos valores fundamentales, convertidos en la verdadera base de su grandeza; son los cinco ingredientes básicos que has de incorporar a su vida si deseas conseguir grandes resultados.

Valor número uno: ¡Una pasión ilimitada! 
La pasión es el combustible de la excelencia humana, todos los grandes emprendedores han recurrido a ella para conseguir sus logros, porque brinda el impulso, coraje y energía para perseguir los sueños sin desfallecer en mitad del camino. El futuro pertenece a quienes están dispuestos a enfrentarse con pasión absoluta a los nuevos retos. Incorporando una dosis de esta fuerza a nuestra idea o proyecto, habremos dado el paso más importante, porque será la que nos ayude a madrugar y trasnochar para trabajar.

lunes, 28 de enero de 2013

Valor para emprender o emprender con valores


Otro año, otro mes, de nuevo se publican los datos de la EPA, y el desempleo sigue creciendo. Y en boca de tod@s la figura del emprendedor. Y yo me pregunto en un país de Don Quijotes, con la que está cayendo, Ponerse en Marcha y Emprender es cosa de locos? Más que de locos, de valientes, pero sobre todo de emprendedores con valores. Pues eso, Pongámonos en Marcha, Emprendamos pero con "valores". Y tú, cuáles cres que son los valores del emprendedor de hoy?

miércoles, 9 de enero de 2013

¡La pasión! ese ingrediente básico para emprender


El poeta William Arthur Ward sugiere que la clave para el éxito es: 
Creer cuando otros dudan. 
Planificar mientras que los demás juegan.
Estudiar cuando los demás duermen.
Decidir cuando los demás postergan.
Prepararse cuando los demás sueñan despiertos.
Empezar cuando los demás lo dejan para otro día.
Trabajar cuando los demás desean.
Ahorrar cuando los demás desperdician.
Escuchar cuando los demás hablan.
Sonreír cuando los demás fruncen el ceño.
Elogiar cuando los demás critican.
Persistir cuando los demás se dan por vencidos.

¿Qué te da la energía necesaria para creer y emprender, planificar, estudiar, decidir, prepararte, empezar, trabajar, ahorrar, escuchar, sonreír, elogiar y persistir? La respuesta es ¡la pasión!

La pasión nos empuja, dándonos iniciativa.

Para lograr el éxito al emprender, es necesario que permanezcamos en nuestra zona de fortalezas, pero que continuamente salgamos de nuestra zona de comodidad. Piénsalo. ¿Alguna vez has tratado de lograr algo significativo mientras permaneces en tu zona de comodidad?

Apuesto a que la respuesta es no.

Para lograr el éxito al emprender, es necesario que permanezcamos en nuestra zona de fortalezas, pero que continuamente salgamos de nuestra zona de comodidad. La mayoría de nosotros prefiere no salir de la zona de comodidad. Nos resistimos a ello. Nos gusta sentirnos a salvo y seguros, no queremos vernos como tontos ni darnos de bruces y al hacernos viejos, tendemos por naturaleza a sentirnos más satisfechos con nosotros mismos. Eso es un problema porque ese tipo de satisfacción displicente mata la pasión. Nos reduce a la mediocridad, nos corta las alas y nos impide surcar los cielos, no importa cuánto queramos hacerlo. Pone nuestros sueños fuera de nuestro alcance.

Se requiere de iniciativa para lograr el éxito, para convertir un sueño en realidad; hay que arriesgarse. El dramaturgo George Bernard Shaw afirmó: «Estoy harto de toda la gente razonable: ven todas las razones por las cuales no deben hacer nada». La pasión nos hace irrazonables. Nos impulsa a dejar nuestra zona de comodidad y cruzar el umbral de nuestras dudas. Nos empuja por la puerta para que podamos seguir el camino hacia nuestros sueños.

Apasiónate, sal de tú zona de confort y PONTE en MARCHA.

martes, 8 de enero de 2013

El arte de la Guerra de Guerrillas

De manera general podemos decir que los emprendedores nunca deben pugnar con las empresas en aquellos campos en los que éstas tienen una “gran ventaja competitiva” como pueden ser los costes, la distribución o las grandes campañas de imagen y publicidad. Los emprendedores deben posicionarse como proyectos atractivos, con potencial de crecimiento y dotados de sólidas ventajas competitivas, si saben explotar concienzudamente sus armas estratégicas: Flexibilidad, rapidez de reacción, segmentación y contacto con el cliente; que les pueden conferir un valor añadido y una capacidad insalvable para las grandes empresas.

A los guerrilleros nunca se les ocurre plantar batalla en campo abierto y de manera declarada a los superiores ejércitos enemigos, si no muy al contrario, concentran todas sus fuerzas y ataques en aquellos puntos y momentos en los que su contrincante es más débil y vulnerable, por muy superiores que sean sus fuerzas.

Emprendedores reflexionemos, no todas las batallas se ganan enfrentándose frontal y abiertamente al enemigo ¡Hay que utilizar la guerra de guerrillas!

Si analizamos las características generales de la guerra de guerrillas, podríamos concluir algo así:

- Utilizar pequeños comandos, pero que sean muy agresivos.
- Altísima movilidad de las tropas.
- Abandonar rápidamente las posiciones cuya defensa requiere un alto coste.
- Emplear ataques concentrados en objetivos muy específicos, que se puedan controlar fácilmente y de corta duración.
- Valerse de un conocimiento detallado del entorno en que se mueven, así como de las debilidades del enemigo.
- Actuar permanentemente a la ofensiva y no a la defensiva.
- Rapidez en la toma de decisiones. Lo que implicar que, las personas que pisan el terreno, tienen un amplio margen de maniobra para tomar decisiones.
- Ser muy conscientes de que, las guerras no se ganan en una sola batalla.

Conocido el terreno y la estrategia que se va a seguir en el asalto al mercado de la idea/proyecto emprendedor, es necesario saber las armas con que se cuenta para desarrollar el plan.
- Flexibilidad estratégica: Centrar los ataques en objetivos muy concretos y controlables, ser consciente de que las guerras no se ganan en una batalla, flexibilidad de tácticas y estrategias.
- Flexibilidad estructural: Disposición para tomar decisiones vitales bajo presión y con capacidad de improvisación, al disponer de un detallado conocimiento de la zona de actuación, de las debilidades del enemigo y de la capacidad ade adaptación a las tendencias favorables o desfavorables del entorno.
- Flexibilidad operativa: Gran movilidad de las tropas, pequeños comandos muy agresivos, estar permanentemente a la ofensiva, rápido abandono de posiciones cuya defensa implica un alto coste y acciones de corta duración muy centradas en objetivos y áreas muy concretas.

Parece claro, que si un emprendedor es capaz de utilizar este tipo de armas, tiene muchas probabilidades de que su proyecto tenga éxito. PONGÁMONOS en MARCHA planificando nuestra estrategia, analizando nuestro DAFO, estudiando las tácticas a emplear con la flexibilidad que nos impone el entorno, y rapidez de reacción que dictan los mercados.

“En la actualidad la clave de la supervivencia no es la del pez grande el que se come al pequeño, sino la del rápido adelanta al lento”.

Ponte en Marcha y que nadie te adelante.