Las 10 Mentiras del Emprendedor por Guy Kawasaki.
¿Que no nos cuenten mentiras?, pero sobre todo que no nos las creamos.
Voy a permitirme ser más extenso en esta entrada, para poder
incluir las explicaciones de cada mentira.
Según Guy Kawasaki
(perfil al final), a la hora de tentar a posibles inversores, los emprendedores
solemos hacer afirmaciones alejadas de la realidad. Lejos de engañar a nadie, caemos en nuestrapropia trampa.
LAS 10 MENTIRAS CLÁSICAS... Y UNA EXTRA:
- Nuestras proyecciones son conservadoras.
- (Importante firma de investigación) dice que nuestro mercado será de 50.000 millones de dólares en el año 2010.
- (Nombre de una gran empresa) aprobará una orden de compra de nuestro producto la semana próxima.
- Hay personas clave dispuestas a sumarse a nuestras filas ni bien consigamos los fondos.
- Nadie hace lo que estamos haciendo.
- Nadie puede hacer lo que estamos haciendo.
- Hay otras firmas de capital de riesgo interesadas.
- Oracle es demasiado grande/tonta/lenta para ser competencia.
- Tenemos un equipo gerencial experimentado.
- Las patentes nos permiten defender nuestro producto.
¡¡!!. Sólo tenemos que
captar el 1% del mercado.
Las siguientes frases, habituales en los emprendedores, no
ayudan a conseguir fondos para financiar a una empresa recién nacida. Si las
tenía en mente, olvídelas.
- Nuestras proyecciones son conservadoras.
Las proyecciones de un
emprendedor nunca son conservadoras. En general, como no tiene idea de cuál
será su volumen de ventas, arriesga. Si son pequeñas, el negocio no resultaría
interesante; si son muy altas, pareceré un alucinado, reflexiona. El resultado
es que las proyecciones de cualquiera son de 50 millones de dólares para el
cuarto año de operaciones. Como regla general, cuando veo una proyección le
agrego un año para que se cumpla y lo multiplico por 0.1.
- (Importante firma de investigación) dice que nuestro mercado será de 50,000 millones de dólares en el año 2010.
Casi todos los
emprendedores preparan diapositivas con el fin de mostrar que el potencial de
mercado para su producto es de miles de millones de dólares. No importa si es
un software para planificar fiestas de casamiento o conjuntos de chips para
redes inalámbricas. Los capitalistas de riesgo no creen en ese tipo de previsiones
porque escuchan decenas de ellas todos los días.
- (Nombre de una gran empresa) aprobará una orden de compra de nuestro producto la semana próxima.
Esta mentira suena a “me
dijeron que tengo que mostrar logros”. Lo cierto es que la orden de compra no
se aprueba en la semana indicada, y tampoco en la siguiente. La persona que
debía tomar esa decisión fue despedida o hubo un desastre natural; algo pasó.
Ningún inversor caerá en la trampa, razón por la cual sólo hay que jugar esta
carta una vez que la orden de compra haya sido firmada.
- Hay personas clave dispuestas a sumarse a nuestras filas ni bien consigamos los fondos.
Con frecuencia, cuando
un capitalista de riesgo llama a esas personas clave, que son vicepresidentes
de Microsoft, Oracle, Sun y otras empresas líderes, la respuesta que obtiene
es: ¿Quién dijo eso? Recuerdo que nos encontramos en el Club Churchill, pero
nunca le dije que resignaría a los 250,000 dólares anuales que me paga Adobe
para sumarme a su emprendimiento. Si es verdad que hay empleados clave, listos
para empezar a trabajar de inmediato, pídales que llamen al inversor y
asegúrese de que confirmen lo que usted dice.
- Nadie hace lo que estamos haciendo.
Esta mentira es penosa,
sobre todo porque hay sólo dos conclusiones lógicas. Primera, nadie más lo está
haciendo porque no hay mercado para tal cosa. Segunda, el emprendedor está tan
despistado que ni siquiera puede descubrir si tiene competencia. Como regla
general, si usted tiene una buena idea hay cinco empresas que van en la misma
dirección. Y si tiene una gran idea, son 15 las compañías que la están llevando
a la práctica.
- Nadie puede hacer lo que estamos haciendo.
Si hay algo peor que la
falta de mercado y la ingenuidad, ese algo es la arrogancia. Nadie más puede
hacer eso hasta que una compañía lo haga, y aparecerán 10 más en los próximos
90 días. Un emprendedor se engaña si piensa que tiene el monopolio del
conocimiento. El mismo día en que usted diga esta mentira, el capitalista de
riesgo habrá encontrado otra compañía que está haciendo lo mismo.
- Hay otras firmas de capital de riesgo interesadas.
En todo el mundo hay
apenas un centenar de emprendedores que pueden afirmar eso sin mentir. Como
decía mi madre, “nunca juegues a la ruleta rusa con una ametralladora”. Para
unos pocos elegidos existe la competencia por un negocio, y esos pocos están en
condiciones de asustar a los inversionistas a fin de que se decidan. Pero el
resto de los mortales no puede darse ese lujo. Muchas veces, los emprendedores
escuchan “puede ser” cuando los capitalistas de riesgo dicen “no”.
- Oracle es demasiado grande/tonta/lenta para ser competencia.
Larry Ellison (CEO de
Oracle) tiene su jet particular. Puede hacer que el aeropuerto de San José
permanezca abierto hasta que aterrice. Su yate es tan grande que apenas pasa
por debajo del Golden GAte. Mientras tanto, un emprendedor vuela desde Oakland
por Southwest y se roba los maníes que le regalan en el vuelo. Hay una razón
por la cual Larry está donde está, y por la cual un emprendedor está donde está.
Competir con Oracle, Microsoft y otras grandes empresas es muy díficil. Los
emprendedores que dicen esta mentira parecen, para decirlo suavemente,
inocentes. Usted puede pensar que es una osadía, pero los capitalistas de
riesgo pensarán que es una estupidez.
- Tenemos un equipo gerencial experimentado.
¿Lo dice porque el
fundador trabajó en Morgan Stanley un verano, o dos años en McKinsey?
Verdaderamente “experimentado”, a los ojos de un capitalista de riesgo, es el
fundador de una empresa que devolvió miles de millones a sus inversores. Pero,
si el emprendedor fuera tan experimentado, probablemente (a) no estaría
pidiendo dinero, (b) no diría que es experimentado. Una estrategia mejor sería
decir que el fundador (a) tiene experiencia en la industria, (b) que hará todo
lo posible para tener éxito, (c) que se rodeará de directores y asesores con
experiencia, y (d) que dará un paso al costado cuando sea necesario.
- Las patentes nos permiten defender nuestro producto.
En una presentación, la
palabra “patente” debe usarse una vez. Por ejemplo: Tenemos patentes para lo
que estamos haciendo”. Suficiente. La segunda vez que la pronuncie, el
capitalista de riesgo empezara a sospechar que usted depende demasiado de las
patentes como arma de defensa. Y la tercera vez verá una señal sobre su cabeza
que anuncia “Estoy desorientado”. Sin duda, es importante que usted patente lo
que está haciendo, aunque más no sea para decirlo una vez en su presentación.
Pero las patentes sólo sirven para impresionar a sus padres. No tendrá tiempo
ni dinero para litigar con alguien cuyo bolsillo sea lo suficientemente
profundo como para que valga la pena litigar.
- ¡“Sólo tenemos que captar el 1% del mercado!.
“Esta mentira es la otra
cara de “el mercado será de 50,000 millones de dólares”. Y plantea dos
problemas: ningún inversor está interesado en una compañía que sólo aspira al 1
por ciento del mercado, y tampoco es fácil obtener el 1 por ciento de algún
mercado. En general es mucho mejor que los emprendedores muestren una
apreciación realista sobre la dificultad de construir una compañía exitosa.
Guy Kawasaki fue uno de los primeros
empleados de Apple, donde tuvo a su cargo el marketing de la Macintosh. Después
de abandonar la compañía fundó Garage Technology Ventures, una firma de capital
de riesgo especializada en emprendimientos de alta tecnología, con sede en
Silicon Valley. Es autor de varios libros, entro los que
se cuentan “The Art of the Start (2004)”, “Rules for Revolutionaries (2000)”,
How to Drive Your Competition Crazy (1995)”, “Selling the Dream (1992)” y “The
Macintosh Way (1990)”.