miércoles, 4 de noviembre de 2015

Cómo hacer un Currículum Vitae y no morir en el intento.


Encontrar trabajo no es tarea fácil en estos tiempos que corren. Hace falta formación, actitud... y “suerte”. Una herramienta básica para buscar empleo es el currículum vitae. Pero venderse uno mismo es complicado, más si cabe si sólo tenemos un folio, a lo sumo dos, donde reflejar nuestras habilidades.
Lo primero que has de saber es que no existe un gran número de reglas a las que ceñirse estrictamente; más bien es un conjunto de pequeñas normas a seguir. Tampoco existe un modelo único o ideal de currículum. Dependerá siempre de diferentes factores, tales como el trabajo que estés solicitando, de la persona que lo envía (de su experiencia, conocimientos, etc), de si estás realizando un mailing (envío masivo de cartas) o respondiendo a un anuncio...

Lo primero que has de tener en cuenta es que tu currículum será el primer contacto, breve, con la empresa en la que aspiras trabajar, y con la persona encargada de seleccionarte o no para la tan ansiada entrevista. Por tanto es fundamental que facilites la tarea a dicha persona. Esto significa que el currículum vitae debe comprenderse fácilmente en una lectura rápida. Si no es así, lo más probable es que acabe en la papelera.

Ten en cuenta que, si por ejemplo, estás respondiendo a un anuncio, la empresa recibirá un gran número de currículums y tendrá que descartar la mayoría de ellos. Las razones para aceptar unos y descartar otros son tanto subjetivas, ­presentación, extensión...­ como objetivas, ­adecuación del candidato al perfil requerido por la empresa para el puesto a cubrir­. Por tanto, recuerda siempre que la presentación del curriculum es fundamental.

A no ser que así se te pida de manera específica, nunca envíes un currículum manuscrito. Siempre mecanizado y, si es posible, por ordenador. Lo que si es más probable, es que en algunas ocasiones te pidan la carta de solicitud (que siempre debe acompañar a todo currículum que envíe) manuscrita. Esto es debido a que en algunas empresas les gusta conocer datos sobre el aspirante a través de la grafología. También, para algunos trabajos, es conveniente enviar una foto reciente.

Un aspecto muy importante de un currículum es su longitud. En general se aconseja brevedad, una hoja o a lo sumo dos. El tamaño de la hoja es aconsejable que sea DIN-A 4 y no folio. 

Normalmente la longitud dependerá de tu experiencia laboral, aunque también lo hará de otros factores, como tu formación. Recuerda en este sentido, que a nadie le importa las notas que obtuviste en el colegio, por buenas que fueran, o si realizaste un curso de idiomas en la academia de tu barrio, especialmente si fue hace años y no obtuviste ningún título. 

Como ya hemos dicho, el contenido y la estructura dependerá de diferentes factores, entre ellos el puesto al que optas, tu experiencia profesional, si es autocandidatura o estás respondiendo a un anuncio, etc. 

Si eres un recién licenciado en búsqueda de tu primer empleo, deberías incluir un apartado de objetivos profesionales, qué es lo que deseas hacer exactamente dentro de tu profesión. 

Si eres un profesional con experiencia, tu propia trayectoria lo indicará. 

Siempre tendrás que incluir un capítulo correspondiente a tu formación académica. Lo más importante aquí es el título, lugar y fecha de obtención. No pongas tus calificaciones académicas, salvo que tengas una media de sobresaliente. No se trata de mentir, sino de no citar datos que no te van a ayudar positivamente. 

En todo caso recuerda siempre que el currículum es un primer contacto, y posterior recordatorio, para la entrevista. En ella podrás profundizar en ciertos datos de tu currículum si es necesario.  

Otro aspecto importante a incluir es el de los idiomas, cada vez más imprescindibles para adentrarse en el mundo profesional. Aquí, como en todo el currículum, di siempre la verdad. No te empeñes en inflarlo a base de idiomas de los cuales no tienes la más mínima idea. Si posees algún título de una institución de prestigio, hazlo constar, ya que servirá para certificar tus conocimientos. En caso de no poseerlo, indique el nivel hablado, escrito y de comprensión que de verdad consideras que tienes, intentando huir del nivel “medio hablado y escrito”.

Otros apartados a incluir dentro del currículum son los de otros cursos y conocimientos.

En el de otros cursos deberás incluir toda la formación complementaria realizada como formación informática, seminarios especializados...

En el de conocimientos es conveniente que incluyas todos los conocimientos que poseas y consideras de utilidad para el desarrollo de tu trabajo, aunque no hayas obtenido un título que los respalde. Como ejemplo, el manejo de ordenadores como usuario, conocimiento de determinados programas, etc.

En cuanto a la experiencia profesional, deberás relatarla cronológicamente, empezando por la última, y terminando por la primera. Es importante que indiques con exactitud la fecha y tarea desempeñada. En caso de que la empresa no sea muy conocida, señala su actividad principal.

Asegúrate siempre de que podrás disponer de las referencias necesarias en caso de que te las pidan. En este sentido sería conveniente que incluyeras un apartado de referencias, aunque sólo indiques que están disponibles a petición. Esto demostrará que no has inflado tu currículum.

Si buscas tu primer empleo, no dudes en enumerar los trabajos realizados durante los años en los que cursarte tus estudios, aunque no estén en relación a los mismos. El haber trabajado como camarero, mensajero, etc, demostrará que eres una persona activa.

Por último, podrías incluir un apartado de otros datos en los que podrías incluir, tu disponibilidad geográfica, la disponibilidad de vehículo tus hobbies y toda la información adicional que consideres necesaria. Aunque recuerda de nuevo la máxima de decir siempre la verdad.

En fin, esperamos que ahora la tarea de redactar tu currículum vitae te resulte más fácil. ¡Suerte! Y Ponte en Marcha!








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