Encontrar trabajo no es tarea
fácil en estos tiempos que corren. Hace falta formación, actitud... y “suerte”.
Una herramienta básica para buscar empleo es el currículum vitae. Pero venderse
uno mismo es complicado, más si cabe si sólo tenemos un folio, a lo sumo dos,
donde reflejar nuestras habilidades.
Lo primero que has de saber es
que no existe un gran número de reglas a las que ceñirse estrictamente; más
bien es un conjunto de pequeñas normas a seguir. Tampoco existe un modelo único
o ideal de currículum. Dependerá siempre de diferentes factores, tales como el
trabajo que estés solicitando, de la persona que lo envía (de su experiencia,
conocimientos, etc), de si estás realizando un mailing (envío masivo de cartas)
o respondiendo a un anuncio...
Lo primero que has de tener en
cuenta es que tu currículum será el primer contacto, breve, con la empresa en
la que aspiras trabajar, y con la persona encargada de seleccionarte o no para
la tan ansiada entrevista. Por tanto es fundamental que facilites la tarea a
dicha persona. Esto significa que el currículum vitae debe comprenderse
fácilmente en una lectura rápida. Si no es así, lo más probable es que acabe en
la papelera.
Ten en cuenta que, si por
ejemplo, estás respondiendo a un anuncio, la empresa recibirá un gran número de
currículums y tendrá que descartar la mayoría de ellos. Las razones para
aceptar unos y descartar otros son tanto subjetivas, presentación,
extensión... como objetivas, adecuación del candidato al perfil requerido por
la empresa para el puesto a cubrir. Por tanto, recuerda siempre que la
presentación del curriculum es fundamental.
A no ser que así se te pida de
manera específica, nunca envíes un currículum manuscrito. Siempre mecanizado y,
si es posible, por ordenador. Lo que si es más probable, es que en algunas
ocasiones te pidan la carta de solicitud (que siempre debe acompañar a todo
currículum que envíe) manuscrita. Esto es debido a que en algunas empresas les
gusta conocer datos sobre el aspirante a través de la grafología. También, para
algunos trabajos, es conveniente enviar una foto reciente.
Un aspecto muy importante de
un currículum es su longitud. En general se aconseja brevedad, una hoja o a lo
sumo dos. El tamaño de la hoja es aconsejable que sea DIN-A 4 y no folio.
Normalmente la longitud dependerá
de tu experiencia laboral, aunque también lo hará de otros factores, como tu
formación. Recuerda en este sentido, que a nadie le importa las notas que obtuviste
en el colegio, por buenas que fueran, o si realizaste un curso de idiomas en la
academia de tu barrio, especialmente si fue hace años y no obtuviste ningún
título.
Como ya hemos dicho, el
contenido y la estructura dependerá de diferentes factores, entre ellos el
puesto al que optas, tu experiencia profesional, si es autocandidatura o estás
respondiendo a un anuncio, etc.
Si eres un recién licenciado
en búsqueda de tu primer empleo, deberías incluir un apartado de objetivos
profesionales, qué es lo que deseas hacer exactamente dentro de tu profesión.
Si eres un profesional con
experiencia, tu propia trayectoria lo indicará.
Siempre tendrás que incluir un
capítulo correspondiente a tu formación académica. Lo más importante aquí es el
título, lugar y fecha de obtención. No pongas tus calificaciones académicas,
salvo que tengas una media de sobresaliente. No se trata de mentir, sino de no
citar datos que no te van a ayudar positivamente.
En todo caso recuerda siempre
que el currículum es un primer contacto, y posterior recordatorio, para la
entrevista. En ella podrás profundizar en ciertos datos de tu currículum si es
necesario.
Otro aspecto importante a
incluir es el de los idiomas, cada vez más imprescindibles para adentrarse en
el mundo profesional. Aquí, como en todo el currículum, di siempre la verdad.
No te empeñes en inflarlo a base de idiomas de los cuales no tienes la más
mínima idea. Si posees algún título de una institución de prestigio, hazlo
constar, ya que servirá para certificar tus conocimientos. En caso de no poseerlo,
indique el nivel hablado, escrito y de comprensión que de verdad consideras que
tienes, intentando huir del nivel “medio hablado y escrito”.
Otros apartados a incluir
dentro del currículum son los de otros cursos y conocimientos.
En el de otros cursos deberás
incluir toda la formación complementaria realizada como formación informática,
seminarios especializados...
En el de conocimientos es
conveniente que incluyas todos los conocimientos que poseas y consideras de utilidad
para el desarrollo de tu trabajo, aunque no hayas obtenido un título que los
respalde. Como ejemplo, el manejo de ordenadores como usuario, conocimiento de
determinados programas, etc.
En cuanto a la experiencia
profesional, deberás relatarla cronológicamente, empezando por la última, y
terminando por la primera. Es importante que indiques con exactitud la fecha y
tarea desempeñada. En caso de que la empresa no sea muy conocida, señala su
actividad principal.
Asegúrate siempre de que podrás
disponer de las referencias necesarias en caso de que te las pidan. En este
sentido sería conveniente que incluyeras un apartado de referencias, aunque
sólo indiques que están disponibles a petición. Esto demostrará que no has
inflado tu currículum.
Si buscas tu primer empleo, no
dudes en enumerar los trabajos realizados durante los años en los que cursarte
tus estudios, aunque no estén en relación a los mismos. El haber trabajado como
camarero, mensajero, etc, demostrará que eres una persona activa.
Por último, podrías incluir un
apartado de otros datos en los que podrías incluir, tu disponibilidad geográfica,
la disponibilidad de vehículo tus hobbies y toda la información adicional que
consideres necesaria. Aunque recuerda de nuevo la máxima de decir siempre la
verdad.
En fin, esperamos que ahora la
tarea de redactar tu currículum vitae te resulte más fácil. ¡Suerte! Y Ponte en
Marcha!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ayúdanos a Ponernos en Marcha y comparte tu experiencia, comentario u opinión. Juntos emprederemos la ruta del éxito.