sábado, 9 de noviembre de 2019

Diez perogrulladas del emprendimiento. Porque emprender no es cosa de PeroGrullos.

Diez perogrulladas del emprendimiento. Porque emprender no es cosa de Perogrullos. 

El profeta Pedro Grullo, Pedrogrullo, Pero Grullo o Perogrullo, "que a la mano cerrada la llamaba puño", es un personaje paremiológico o de la literatura tradicional cuyo origen histórico es de difícil determinación. En el habla corriente se identifica al personaje como el primer, o el más famoso, decidor de perogrulladas o tautologías retóricas, esto es, verdades redundantes o pleonásticas del tipo "ha amanecido porque es de día". 

La perogrullada.

  Una perogrullada, también conocida como verdad de Perogrullo, es una expresión que, debido a que enuncia algo conocido por todos, resulta extremadamente simple o hasta innecesaria. Dada esta característica, calificar una opinión o un comentario de alguien como una verdad de Perogrullo tiene una connotación despectiva o burlona. 

Cuando alguien emite una expresión tan evidente o tan sabida que resulta una afirmación trivial o apodíctica, suele opinarse que se dijo una perogrullada o una verdad de Perogrullo. 

El lexicígrafo Ramón Joaquín Domínguez, define perogrullada, perogrullear y Perogrullo

«Personaje o ente quimérico, extravagante, ridículo, que se supone haber existido y dejado una preciosa colección de sandeces, apotegmas, axiomas y verdades como estas: cuatro huevos son dos pares; la mano cerrada se puede llamar puño y aun de hecho se llama así; cuando no se tiene frío, es que se ha entrado en calor; al que le quitan la vida, de seguro le matan; el que gasta el último cuarto de su última peseta, regularmente se queda sin ella; casi se puede afirmar, sin temor de ser desmentido, que no ven objeto alguno los ciegos de nacimiento. Lindezas de este jaez, que son simplezas de a folio, pifias de marca mayor, pertenecen al género, al gusto y al estilo del incomparable Perogrullo. 

Motivos hay, sin embargo, fundados en la misma naturaleza de ciertos patanes socarrones, aparentemente bobos, y en el fondo nada lerdos, antes muy avisados y advertidos; motivos hay, repetimos, para creer que haya existido un gracioso de este nombre, segunda edición de Bartolo, si, más antiguo quizá, no ha servido de prólogo a la primera. Sentimos que la Academia nada nos diga acerca de tan interesante sujeto, limitándose a nombrarlo una sola vez en la palabra perogrullada, naturalísimo derivado suyo.» 

Diez Perogrulladas que parecen verdades como puños, pero que para el emprendedor son puras bofetadas. 

1. España es territorio hostil para el emprendimiento… aquí nunca ha existido una verdadera cultura del emprendedor. Aquí lo que se estila es el clientelismo, el enchufismo y la picaresca más casposa. Todo ello unido a obstáculos burocráticos de todo tipo que deprimen al más pintado.

Si tienes talento ya tienes la fórmula de éxito. No basta con el talento. El talento es la base, pero como en cualquier proyecto, no basta por sí solo. Tenemos que tener claro que nuestra idea de negocio es la buena, el proyecto que queremos hacer, al que vamos a dedicar toda nuestra energía y estar seguros de no haber tomado la decisión forzado por las circunstancias o porque no has encontrado nada mejor.

Ajusta tus expectativas a la realidad y no “vendas humo”. Es súper útil tener la cabeza en el cielo, pero los pies en la tierra. Planifique según sus posibilidades y concéntrese menos en el que “quiere” hacer, y más en el que “puede” hacer. No se cree expectativas que no puede cumplir, y tampoco lo haga con su equipo (especialmente si estas expectativas son económicas).

2. El futuro pasa por el emprendimiento y los emprendedores. La realidad del emprendimiento tal cual es, otra burbuja más en la que unos cuantos/muchos parásitos (políticos, bancos, asesores, gestores, expertos en coaching, empresas de formación, etc etc… ) se aprovechan de la ilusión e inexperiencia de una gran masa de pobres desinformados que terminarán perdiendo hasta la camisa.

La burbuja del emprendimiento se ve especialmente hiperinflada en el sector de las puntocom y las apps móviles (por ejemplo, el número de buscadores de vuelos, viajes y hoteles está alcanzando cotas ridículas).

3. Emprendedor el plan de negocio ha muerto, viva los post-ics (notas adhesivas), y si son de colores … No te dejes infectar por el virus de la ingenuidad, no confíes ciegamente en los consejos de los “expertos” del emprendimiento que no han montado un negocio en su vida (excepto el negocio de dar consejos sobre montar negocios). Porque la realidad y la estadística nos enseñan que un número indecente de proyectos empresariales y de autoempleo están fracasando miserablemente… ¡la probabilidad de pegarte el bofetón es altísima! Sin embargo, desde los poderes públicos y mass media se anima a los desempleados a comprometer sus ahorros y endeudarse para montar un “chiringuito” de dudosa viabilidad (la mayor parte de las veces). 

En serio… algunos somos tan ignorantes que hasta nos creemos que pagar por asistir a una charla con el gurú de coaching de moda nos ayudará a obtener la piedra filosofal del éxito emprendedor… ¡y no es así! 

4. Las revistas de emprendedores y negocios te llenarán la cabeza de pajaritos. Léelas como si estuvieses leyendo un tebeo de ciencia ficción.  Los personajes que nos venden como grandes emprendedores suelen tener capacidad financiera (real o avalada y de hecho se pueden permitir arruinar varios negocios y seguir siendo portada de las revistas). Estos héroes obviamente juegan en otra liga diferente a la tuya. 

5. El verdadero valor de los MBA (Master Business Administration) más prestigiosos, además del papel con la firma y el sello, es el de los contactos, las relaciones que tendrás oportunidad de establecer. Sin embargo, la clase social dominante no quiere mezclarse con las clases inferiores… de ahí el imponer una barrera insalvable para los estudiantes de clase trabajadora: el coste brutal del Master. No money, no MBA… no MBA, no contacts. 

6. Yes, we cam, Si podemos. Emprender sin riesgos. Cualquiera puede emprender. El lado oscuro del emprendimiento, emprender no es para todos y es que, muchas veces, influenciados por esa corriente de mensajes optimistas parece que emprender te permite crear tu empleo soñado, con un horario flexible y sin tensiones de ningún tipo. Pues hombre, eso no es así y mucho menos, al principio." Como dijo el Guerra, lo que no puede ser, no puede ser... y además es imposible". 

Emprender no es para “pobres”, no se puede emprender sin pasta. En el emprendimiento hay una máxima “siempre se necesita más pasta de lo que se piensa”, poca o mucha pasta dependiendo del proyecto, pero pasta al fin y al cabo. Aunque esto parece una verdad de perogrullo y es muy fácil de entender, nos han hecho creer que se puede montar un negocio sin dinero (¡mamina que mentira!). 

 
7. Emprender es como soñar, o lo que es lo mismo hacer un sueño realidad. La diferencia entre un soñador y un emprendedor pasa por su capacidad para incidir en la realidad. Ojo con las falsas expectativas. No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir. Tú sueño como emprendedor, tú sueño de encontrar una forma de autoempleo, se termina transformando en una pesadilla. 

8. El emprendedor nace, no se hace. Nadie se hace emprendedor, o mejor explicado, no se aprende a ser emprendedor, sino que es una actitud. O lo eres o no lo eres… ¡es algo innato! Por mucho que recurras al coaching, por muchos cursos de formación (elaboración de planes de negocio, liderazgo y RRHH, finanzas, etc., … ) que acometas, por mucho bla bla bla… si no llevas el veneno dentro no hay nada que hacer. 

9. Sólo quien carga el saco sabe lo que pesa. Las bofetadas en cara ajena no duelen. La experiencia, como el conocimiento, hay que adquirirla en primera persona. Aún no se ha inventado la transferencia de experiencia por ósmosis, contacto físico o inducción.

De la misma forma que al aprender a caminar o a montar en bicicleta, uno indefectiblemente se cae, por mucho afán que pongamos los padres para que no suceda; a ser empresario se llega recibiendo algún golpe. El buen emprendedor, como el buen boxeador, tiene que saber encajar los golpes bien, procurando que sean los menos posibles, pero con la certeza de que alguno llegará tarde o temprano.

Las bofetadas, deben ser además en cara propia. Porque no duelen de la misma manera si las recibe el vecino, y porque ese dolor, esa consecuencia, la reacción que producen es parte imprescindible del propio aprendizaje. 

10. Es imprescindible desarrollar la tolerancia al fracaso y convertirlo en un argumento positivo, sin llegar, a ser posible, a las “mil maneras de no hacer una bombilla” de Edison. Si fracasas hazlo cuanto antes para perder lo menos posible. Una retirada a tiempo es una victoria. 

La perogrullada que es una verdad como un puño es tratar de rodearse de buenos "asesores", ya sean amistades (además de agradable barato), asociaciones o profesionales. No hay que dejarse cegar por la palabrería: emprender, innovar, montar una empresa, idear y vender un producto es algo que se consigue a través del trabajo y no, nunca, gracias a la magia o solamente a las buenas intenciones. Y por supuesto, es de Perogrullo aprender a ser metódico, eficiente, exhaustivo, exigente, a estar preparado en cuanto a conocimientos, tener un objetivo... y no tener miedo a ponerse en marcha.

No seas Perogrullo y Ponte en Marcha!


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