martes, 18 de agosto de 2015

El poder de condicionamiento de las preguntas



Hay un determinado tipo de preguntas que tienen el efecto de condicionar futuras respuestas ante una misma situación. Así, por ejemplo, ante una pregunta como: "¿Porqué siempre he de hacer el ridículo cuando hablo en público?" después de que alguna intervención nos salga mal, estamos preparándonos para volver a repetir el mismo fracaso y estamos poniendo esas respuestas como una profecía que se va a cumplir igual la próxima vez. Deja de una vez de lado preguntas de este tipo que te restan recursos y energía y comienza a plantearte preguntas que te lleven a referencias que apoyen nuevas creencias más capacitadoras. 


La clave, pues, consiste en desarrollar un patrón de preguntas capacitadoras y que nos den más poder. Está claro que todos tenemos que enfrentarnos con problemas, pero esa no es la cuestión. La verdadera cuestión es determinar como nos vamos enfrentar a ellos cuando aparezcan. Todos necesitamos una forma sistemática de afrontar los retos y desafíos. 

Podemos utilizar también el inmenso poder de las preguntas para afrontar cualquier reto o problema que se nos presente. Si analizamos las preguntas que nos planteamos a lo largo del día, ¿Cómo influyen en nuestro comportamiento las preguntas que nos hacemos?, ¿Nos capacitan o nos restan recursos?, ¿Nos hacen crecernos ante los desafíos o nos hunden en la miseria? Si usted es de los que empieza el día con preguntas del tipo: "¿Por qué tengo que levantarme ahora?", "¿Por qué tengo que ir a trabajar?", "¿Qué clase de bronca me esperará hoy en el trabajo?". Es lógico que empecemos el día en un estado de falta de recursos y escaso entusiasmo. 
 
Podemos cambiar el ritual de preguntas que nos hacemos cada mañana y con ello situarnos en una actitud mucho más capacitadora para comenzar la jornada con los estados emocionales más positivos que podamos encontrar. Algunas de las preguntas que nos pueden llevar hacia ese estado de plenitud de recursos son del tipo: 
-"¿De qué me siento feliz ahora en mi vida?" 
-"¿Qué me estimula ahora en mi vida?" 
-"¿Qué me hace sentirme agradecido ahora en mi vida?" 
-"¿Por qué resultados voy a luchar hoy que me hagan avanzar hacia mis sueños?"

 Ante las situaciones de retos y desafíos podemos preguntarnos: 
-"¿Qué hay de estímulo en este reto?" 
-"¿Qué hay sobre lo que pueda actuar y mejorarse?" 
-"¿Qué acciones estoy dispuesto a emprender para lograr que sea como yo quiero?" 
-"¿Qué estoy dispuesto a dejar de hacer para lograr que sea como yo quiero?" 
-"¿Cómo puedo disfrutar del proceso mientras llega a ser como yo quiero?"

Encuentra respuestas a estas preguntas y asóciate por completo a ellas. Si en alguna pregunta encuentras dificultad para encontrar una respuesta transforma la pregunta añadiendo la palabra "podría". Por ejemplo:"¿Qué me podría estimular ahora para iniciar un nuevo proyecto?" 

Recuerda que nuestra experiencia se basa siempre en aquello en lo que enfocamos la atención. Las respuestas a preguntas poderosas te llevarán a un estado capacitador y te inducirán a experimentar más entusiasmo, alegría, compromiso, entrega y pasión en tus proyectos y en tu vida. 

Porque lo importante son las respuestas, responde a las preguntas y Ponte en Marcha!

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