El miedo al fracaso de los directivos provoca el llamado "síndrome Manolo"Hace años, Carme García Ribas hizo un estudio que definía al típico directivo agresivo, y que presentó como el sídrome Manolo. Hoy lo recupero, porque creo que a pesar del tiempo que pasó, sigue muy de moda.
Tienen miedo al fracaso pero no lo reconocen. Esto es lo que les ocurre a muchos directivos españoles que sufren un síndrome con un nombre muy coloquial pero que esconde problemas muy serios como actitudes agresivas y arrogantes con sus trabajadores.
Con el "síndrome Manolo" se define de un modo simpático un problema que realmente es muy serio y que seguro que ha padecido más de un empleado. Es una forma de definir al típico directivo agresivo. El Manolo no escucha, sofoca la creatividad de los empleados, no saluda, no se ríe y es prepotente.
Son actitudes que vienen provocadas por el miedo al fracaso y que hacen que los empleados se sientan tristes y trabajen menos. Por eso la solución pasa por asumir los temores y poner solución.
Suelen ser jefes y directivos que viven presionados por el estereotipo que dice que el hombre ni tiene miedo ni fracasa. Acaban abusando del poder y eso al final puede producir daños irreparables en la empresa y pérdidas económicas de hasta un 30 por ciento.
Seas Pepe o Manolo, no te comportes como este último.
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