jueves, 1 de septiembre de 2016

Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan (7) CAPACIDAD DE REFLEXIÓN.


Lo que las empresas y los emprendedores buscan y las universidades no enseñan. 

CAPACIDAD DE REFLEXIÓN 

Dejando la cuestión de la pereza de lado, realmente pienso que a la mayoría de las personas les falta capacidad de reflexión. Y no solamente a los brasileños: esto ocurre en el mundo entero. El hecho es que nos enseñan a leer y a escribir, a hacer cuentas y a memorizar conocimientos, pero no a pensar ni a usar los siete tipos de pensamiento de los que el ser humano es capaz: 

1- Pensamiento deductivo: que va de lo general a lo particular. A partir de premisas generales y aceptadas como verdaderas, la persona llega a una conclusión sobre un hecho específico. 
2- Pensamiento inductivo: que va de lo particular a lo general, o sea, partiendo de una situación específica, la persona llega a conceptos generales. 
3- Pensamiento analítico: en el cual son analizadas por separado las partes que forman el todo. 
4- Pensamiento sintético: en el que se forma un todo a partir de la unión de las partes. 
5- Pensamiento sistémico: que establece las relaciones entre las partes de un todo. 
6- Pensamiento crítico: por medio del cual se cuestionan los hechos. 
7- Pensamiento creativo: produce ideas para desarrollar algo nuevo o modificar lo que ya existe. 

Ten en cuenta que si no supiéramos usar estos siete tipos de pensamiento de modo integral, nuestra capacidad de reflexión quedaría bastante perjudicada. Para vivir las situaciones más cotidianas, tal vez nos baste con hacer deducciones lógicas, generalizar hechos, entender el todo a partir de las partes o las partes a partir del todo. Pero para comprender la realidad, discernir lo que nos sirve o ser capaz de transformarla, necesitamos también saber pensar críticamente, establecer relaciones entre los hechos y usar nuestra creatividad. Esto tiene suma importancia en todos los aspectos de la vida, y en especial, en el campo profesional. 

Quien no usa su capacidad de reflexión no produce ideas. Como consecuencia, no oxigena su mente, que está ocupada por ideas preconcebidas, fijas, obsoletas, ajenas, que no sirven para nada...Con una mente así es de esperar que la persona tenga dificultades para promocionarse en el trabajo, pues se aferra a lo que ya sabe, rechaza lo que no sabe y se resiste a todo lo que está mas allá de su comprensión. Alguien con estas características tiene dificultades para conservar un empleo, pues hoy, en las empresas, quien no es capaz de promocionarse acaba siendo descartado. 

Afortunadamente, nunca es tarde para desarrollar la capacidad de reflexión. Intercambiar ideas con la gente airea la mente, poniéndote delante distintas versiones de los hechos. No debes perder la oportunidad de participar en debates y discusiones, para así ejercitar la capacidad de escuchar a otros y de expresar tu opinión. Leer filosofía también te hará bien. Muchos han sido los que han buscado libros sobre este asunto, ya que ampliar la capacidad de reflexión está a la orden del día. 

Refelxiona, encuentra tú idea y Ponte en Marcha!

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