miércoles, 3 de junio de 2015

El Miedo Interior del emprendedor.


La percepción individual de los peligros raramente tiene que ver con la realidad. Las referencias y los datos de los problemas son constantemente distorsionados y la posibilidad real de que ocurran los daños es inferior a lo que las personas imaginamos al tomar decisiones, la percepción del riesgo es mayor que lo que la realidad demuestra.

La percepción del peligro es una construcción mental. Cada persona construimos un mundo interior de peligros influenciados por factores psicológicos, sociales, institucionales y culturales.

Las personas, por tanto, damos una dimensión subjetiva a los riesgos y ello es lo que nos influencia a la hora de nuestros comportamientos, sobre todo aquellos de carácter defensivo y preventivo.  

La imaginación de cada uno muestra los escenarios de los acontecimientos. Cuando nos sentimos vulnerables y la capacidad de respuesta entendemos que es escasa, el miedo se apodera de nosotros, no es el miedo real lo que agudiza la ansiedad, sino la sensación de proximidad. 

LO POSITIVO DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD. 
Los aspectos positivos de esta situación entre otros pueden ser: 
1. Valentía. Los emprendedores se arriesgan pese a las adversidades 
2. Conciencia del daño que previene a la organización 
3. Se valora el instinto emprendedor que supone enfrentarse a los riesgos 
4. Provoca la atención y focaliza problemas. 

Una ansiedad moderada no reduce la eficacia del emprendedor, pero si se intensifican y se tornan constantes afectará notablemente a la calidad de las decisiones y acciones. Un miedo y ansiedad moderados, invitan a la acción, al esmero en la toma de decisiones, a la búsqueda de información de calidad e induce a la preocupación del bienestar futuro tanto personal como de la organización. 

No obstante hay personas que pese a vivir en ambientes de alta incertidumbre y riesgo obtienen un desempeño aceptable. La energía que muchas personas despliegan en la consecución del objetivo en ambientes intensos hace parecer que gusten del miedo. Es el ambiente intenso y el desafío por la consecución de objetivos lo que les motiva, no el miedo.

Para la reducción del miedo y la ansiedad no existen recetas mágicas, como para casi nada, pero es recomendable como balsámico: 
1. Una buena dosis de realismo, basada en datos, que haga disminuir la percepción del riesgo
2. El desarrollo de la auto-confianza para reducir el sentimiento de vulnerabilidad 
3. Una buena preparación estratégica ante los cambios permanentes, que agudicen la capacidad de respuesta.

Se realista, minimiza los riesgos y Ponte en Marcha!

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