Actitudes para Emprender. Constancia y Autodisciplina.

ACTITUDES DE ÉXITO al EMPRENDER.

Voy a hablar de tres actitudes de éxito a la hora de emprender: auto motivación, constancia y valentía.

Las tres actitudes se apoyan en una metodología común “La fijación de objetivos y metas “ ó lo que es lo mismo fijar las coordenadas y marcar el rumbo de nuestro viaje al emprendimiento.  


2- CONSTANCIA Y AUTO DISCIPLINA

¿Para qué ser constante?

Para mí esta afirmación me muestra la diferencia entre constante y pesado:

“Soy fuerte para cambiar lo que puedo, sereno para aceptar lo que no puedo cambiar y sabio para diferenciar entre las dos”.

La fijación de objetivos y metas es la fórmula que hace posible la constancia necesaria para conseguir lo que nos proponemos. Nos permite descubrir que queremos realmente y como lo vamos a conseguir.

En muchas ocasiones nuestros deseos vagan por nuestra mente sin forma y sin rumbo, ocupando disco duro y en el peor de los casos frustrándonos. Si queremos evitar esta desagradable sensación tendremos que hacer algo.

La fijación de objetivos y metas nos propone primero pensar y escribir nuestros deseos, a partir de ellos fijamos nuestros objetivos y metas, luego priorizamos y vamos trabajando con cada una de ellos para establecer los planes de acción concretos con plazos que nos facilitan seguir la estrategia personal de nuestra vida. Sin un método podemos recorrer un camino muy diferente al que nos hubiera gustado. Si puedes tomar las riendas de tu vida hoy, porque esperar a mañana. PONTE en MARCHA YA! No esperes al mejor momento, porque nunca será el momento perfecto para poner en marcha tú idea, así que más vale arrancar ahora. Si no lo haces, el próximo año tendrás un año más de edad y no te habrás acercado ni un poco a tú objetivo ó meta.

Los planes de acción concretos de cada objetivo y meta son los que nos permite mantener una auto disciplina que nos conduzca a nuestro objetivo.

Cuántas veces hemos oído o nos hemos dicho a nosotros mismos:
- No valgo para dirigir personas ¿Y para decir algo agradable todos los días a algún miembro de tu equipo?
- No valgo para promocionar ¿Y para implantar una mejora al mes en tu puesto de trabajo?
- No valgo para dialogar ¿Y para dejar pasar un segundo antes de contestar?
- No valgo para convencer ¿Y para preparar el discurso por escrito antes de hablar?
- No valgo para vender ¿Y para hacer una llamada o visita fría?    

- No valgo para venderme. ¿Y para trasmitir tus logros una vez al mes?
- Soy incapaz de aprender inglés. ¿Y para estudiar dos palabras al día?

¿Por qué no aprendemos inglés o involucramos a nuestro equipo en cualquiera de las frases anteriores?, porque no identificamos pequeños pasos intermedios que van a asegurar el éxito. 

¿Por qué, en algunas ocasiones tenemos deseos que nunca conseguimos hacerlos realidad?

En este caso debiéramos hacernos algunas preguntas como:

- ¿Me he parado a pensar en lo que realmente deseo, en las consecuencias positivas que busco al llevar a cabo mi deseo? Si no es así, puede que no tenga tan claro que merezca la pena el esfuerzo, y entonces me falla la motivación para llevar a cabo el plan de acción necesario para conseguir mi deseo.

- ¿Me he parado a planificar el camino que tengo que seguir para hacer posible mi deseo? El conocer que debes hacer en concreto cada día, semana, mes etc. para que la consecución de nuestro deseo esté más cerca, es clave para salvar la inercia y empezar a recorrer el camino que me lleva hacia dónde quiero estar.

- ¿Estoy midiendo mi actuación y las consecuencias positivas de la misma? Si no es así, corremos el riesgo de desmotivarnos y perder grandes oportunidades. Cuando algún deseo se nos resiste hemos de identificar cual de estas causas está provocando la resistencia. Una actitud de constancia nos ayuda a salvar cualquier obstáculo que surja en el camino. 

Constancia y Autodiscipina, no hay excusas para Ponerse en Marcha!