martes, 7 de abril de 2015

El miedo del emprendedor


Para cualquier emprendedor el trabajo se ha convertido en la principal tarea de su vida, absorbe la mayor parte de su tiempo. Ese tiempo lo dedican a alcanzar metas que se han impuesto y lo que encuentran normalmente en esa carrera, es el límite de su propia capacidad .En ese constante trasiego de establecimiento de metas y constatación de incapacidades se acaba por generar más ansiedad, miedo y angustia.

Pero no solo es la propia incapacidad la que genera la ansiedad y el miedo. La cada vez mayor interdependencia de los diversos factores que componen las decisiones estratégicas, factores políticos, económicos, productivos o de mercado, concluyen en mayores riesgos para los emprendedores y un fuerte impacto de las decisiones adoptadas en sus vidas personales.

LOS COMPONENTES DEL MIEDO
El miedo en la toma de decisiones de los emprendedores se compone de tres factores:
1. Percepción del riesgo, la toma de conciencia de que algo negativo puede suceder
2. Vulnerabilidad, el sentimiento de que uno mismo y su organización puede verse afectado por esos factores
3. Capacidad de respuesta, entendida esta como los recursos y habilidades que se tienen para hacer frente a la incidencia de esos factores sobre la organización.

La intensidad del miedo variará en la medida que cualquiera de sus tres componentes lo haga. A mayor capacidad de respuesta, menor percepción de vulnerabilidad. Si la capacidad de respuesta se cree escasa y la vulnerabilidad crece, la sensación de miedo aumentará considerablemente.
LO POSITIVO DEL MIEDO Y LA ANSIEDAD. Los aspectos positivos de esta situación entre otros pueden ser:
1. Valentía. Los emprendedores se arriesgan pese a las adversidades.
2. Conciencia del daño que previene a la organización
3. Se valora el instinto emprendedor que supone enfrentarse a los riesgos
4. Provoca la atención y focaliza problemas.

Una ansiedad moderada no reduce la eficacia del emprendedor, pero si se intensifica y se torna constante afectará notablemente a la calidad de las decisiones y acciones. Un miedo y ansiedad moderados, invitan a la acción, al esmero en las decisiones, a la búsqueda de información de calidad e induce a la preocupación del bienestar futuro tanto personal como de la organización.

No obstante hay personas que pese a vivir en ambientes altamente riesgosos obtienen un desempeño aceptable. La energía que muchas personas despliegan en la consecución del objetivo en ambientes intensos hace parezca que gusten del miedo. Es el ambiente intenso y el desafío por la consecución de objetivos lo que les motiva, no el miedo.

Para la reducción del miedo y la ansiedad no existen recetas mágicas, como para casi nada, pero es recomendable como balsámico:
1. Una buena dosis de realismo, basada en datos, que haga disminuir la percepción del riesgo
2. El desarrollo de la auto-confianza para reducir el sentimiento de vulnerabilidad
3. Una buena preparación estratégica ante los cambios permanentes, que agudicen la capacidad de respuesta.

Gestiona el miedo y la ansiedad y Ponte en Marcha!

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