viernes, 10 de abril de 2015

Cinco fallos del emprendedor aprendiz


El 80% de las Pymes fracasan antes de los dos años de operación por mala gestión financiera; ‘casarse’ con una idea y tener presupuestos poco realistas son algunos de los principales errores.  


El 70% de las nuevas empresas que se crean quiebran antes de los dos años de vida por poca educación financiera y capacitación. Dice el refrán que "nadie nace aprendiendo" y esto se puede aplicar para los emprendedores.  

Una mala planificación financiera, poco conocimiento de su mercado, no tener la orientación jurídica necesaria, y 'casarse' con una sola idea, figuran entre los errores que pueden provocar el cierre de una empresa, advierten especialistas.

Hay características o acciones del emprendedor que pueden entorpecer el desarrollo del negocio, e inclusive retrasar su apertura. Unos problemas surgen por la falta de planificación, otros son producto de la lógica inexperiencia, pero también pesa el exceso de confianza de la persona.

Si estás por comenzar un negocio y quieres evitarte novatadas, te presentamos algunos errores habituales al emprender:

1. De aquí no me mueven. Comenzar un negocio implica descubrir y explorar, sobre todo los dos primeros años. Ese el periodo para construir un modelo de negocio de cómo generar valor y rentabilidad. Es necesario comprobar si la hipótesis sobre cierta necesidad es real, e ir adaptando la idea de negocio.
Toma nota. El emprendedor suele enamorarse de su producto y servicio, al grado de ‘casarse' con la idea y mostrar poca flexibilidad a los cambios.
El plan de negocios es la piedra angular de todo proyecto, un punto de partida que -sin embargo- muchas veces se obvia. "Todo lo que se escribe pasa por un proceso de reflexión y prueba, por eso ayuda la elaboración de este documento".

2. Atento a las señales. El primer impulso del emprendedor es "¡haré un producto diferente!"
Toma nota. Entender al cliente va más allá de identificar su perfil socio económico. Es necesario "profundizar y saber muy bien qué lo motiva", cuáles son las razones que impulsan su compra, para así definir patrones de consumo.
"Muchas veces la gente dice: ‘no estamos vendiendo mucho' y tras una asesoría se percatan que tienen un mal cálculo de sus costos. Debes saber si tu cliente está dispuesto a pagar más del porcentaje que tienes en mente".  

3. Organiza los recursos. El emprendedor, ante la ilusión que implica tener su propio negocio, puede irse a lo grande en recursos y tiempo destinado a determinadas acciones. Esto no significa tener expectativas pequeñas, pero es importante cuidar determinados aspectos.
Toma nota. Evita caer en la trampa de no distribuir y controlar acertadamente los recursos. La alternativa, si el producto lo permite, es realizar prototipos antes de moverlo en el mercado, probar el servicio con el cliente objetivo, pedir retroalimentación, y con base en ello hacer una mejor planificación del lanzamiento o inicio de operaciones.
La regla de oro en cuestión de dinero es: efectivo manda. Hay negocios que al empezar su venta a grandes cadenas, descuidan su efectivo, al grado de descapitalizarse. Aunque también hay otros deslices más básicos: pensar en una oficina impactante y bien ubicada es uno de ellos.
Negocio, al menos al inicio, es sinónimo de una política austera de gastos. "Los costos fijos suelen implicar mucho gasto innecesario".  

4. Enfócate. Otro desliz en el emprendedor inexperto es perder su foco, "abarcar mucho y no enfocarse en dos o tres ideas específicas del negocio".
Toma nota. Antes de empezar a imaginar qué escritorio darás al empleado, fíjate que estés haciendo lo necesario para que los recursos ingresen a la empresa, por citar un ejemplo. Como emprendedor tienes que lidiar con varios aspectos, uno de ellos son los pocos recursos, así, la clave es priorizar necesidades del negocio e ir cubriendo una a una, con un plan de trabajo.  

5. Asesoría legal. "Es muy alto el porcentaje de empresas que no se protegen legalmente, hacen negocios de palabras".
Toma nota. Un socio es un gran apoyo, pero también puede ser un dolor de cabeza si no se establece desde el inicio cuál será la participación y responsabilidad de cada parte, dice el experto. Éste es un ejemplo de lo que puede analizarse en una asesoría jurídica, pero el tema legal se extiende a muchos a otros rubros de la empresa, como patentes, propiedad intelectual y hasta ¿de qué manera actuar sin un cliente no te paga?
Es sorprendente, pero sólo alrededor del 10% de las empresas creadas se protegen legalmente. 

Asésorate, focalízate, organízate los recursos, monitoriza y planifica, pero sobre todo Ponte en Marcha!

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