Unos profesionales comprometidos con su trabajo son más productivos y propensos a la acción. Es necesario que tengas muy en cuenta la influencia que el entorno de trabajo ejerce sobre la percepción que las personas tienen de su trabajo.
Tú mismo puedes crear una atmósfera que propicie que tu equipo llegue a alcanzar lo mejor de sí mismo si sigue los siguientes consejos:
· Ayuda a sus profesionales a ver la conexión entre el éxito de la empresa y el suyo propio.
· Comparte el reconocimiento por la implementación de las ideas de los miembros de tu equipo. No hay nada más desalentador que ver que alguien se lleva los méritos de una idea que se le haya ocurrido a otra persona.
· Pide a sus profesionales que te sugieran ideas para mejorar el rendimiento; asegúrate de que las conoces todas y no olvides recompensar las mejores.
· Alienta a los miembros del equipo a que le pidan lo que necesiten. Si ves que ellos no las proponen, se proactivo. Puedes preguntarles, por ejemplo, qué tres cosas cambiarían en la empresa si estuvieran en situación de hacerlo.
· Colabora con los miembros de tu equipo a establecer sus metas personales. Está demostrado que las personas trabajan mejor cuando tienen objetivos individuales y fácilmente medibles.
· Ofrece oportunidades de formación. Estudia si debes ofrecer cursos de formación en la propia empresa o si, por el contrario, debes reservar parte del presupuesto para hacerlo externamente. Del mismo modo, es conveniente que remuneres de forma especial a aquéllos que ponen en práctica lo que han aprendido.
· Fomenta el desarrollo profesional. Presenta a los miembros más jóvenes del equipo a otros veteranos escogidos con cuidado, y asegúrate de que se ven con regularidad y comparten sus reflexiones.
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